Un entorno laboral ordenado favorece la autoestima y reduce el estrés

entorno laboral ordenado

Un entorno de trabajo desordenado afecta tanto a nuestra salud emocional como física. Está demostrado que tener el lugar de trabajo ordenado favorece el bienestar profesional y la autoestima, reduciendo el estrés y la ansiedad. Un espacio organizado, limpio y cómodo es mucho más productivo, facilita la concentración, aumenta la creatividad y la efectividad. 

Por todas estas razones es fundamental cuidar y mantener de forma adecuada nuestro espacio laboral, ya que es un lugar en el que pasamos muchas horas al día y es necesario sentirse cómodos en él, sobre todo si queremos mantener los niveles de productividad. ¿La teoría de Marie Kondo aplicada al ámbito laboral?

Limpieza general

Una limpieza constante del espacio de trabajo ayuda a prevenir y mejorar la salud porque la suciedad genera gérmenes y bacterias. Lo mejor es limpiar a fondo mesas, cajones y estanterías y vaciar absolutamente todo. También servirá para realizar una evaluación de los materiales existentes  y decidir cuáles son necesarios para el trabajo. 

 Para conseguir un escritorio despejado necesitaremos tener una buena gestión del cableado. Se pueden usar organizadores de cables, clips y cualquier cosa que nos permita esconder los cables al máximo. Existen trucos como instalar la regleta debajo de la mesa para que no se vean.

¡Fuera trastos! 

Los expertos de 123tinta.es saben que los bolígrafos que ya no funcionan, montañas de clips, una grapadora vieja… tirar lo inservible y recolocar cada cosa en su sitio hará que nuestro espacio se vea más despejado, tengamos más libertad de movimiento y nos sintamos más cómodos.

Uno de los métodos más efectivos para llevar a cabo esta limpieza es hacer dos grupos: en el primero situaremos todo aquello que no necesitamos y que hemos ido acumulando con el paso del tiempo; y, en el segundo, lo imprescindible para poder llevar a cabo nuestro trabajo diario. ¡Mano de santo!

Papeles innecesarios

El famoso “papeleo” es una de las cosas que más se “come” nuestro espacio. Hay que revisar todos los documentos y conservar sólo los realmente importantes como informes, facturas o contratos. Debemos superar el «por si acaso» y desechar, sin contemplaciones, todos los papeles innecesarios. Podemos escanear y guardar digitalizados los que sean importantes

Una vez hecha la criba toca colocar todo en cajones, armarios, estanterías o muebles auxiliares. Hay que guardar cerca lo que se utilice habitualmente y colocar el resto en sitios más apartados para que no estorben. Todo objeto debe estar asociado a un lugar específico pues, de esta manera, será mucho más fácil localizarlos. También podemos etiquetar para identificar dónde se encuentra cada elemento.

 El almacenamiento vertical es uno de los principios básicos para lograr un entorno mucho más cómodo y positivo, y una de las formas más eficientes de aprovechar el espacio al máximo. El uso de archivadores o estantes con cajas de almacenaje ayuda a guardar una mayor cantidad de objetos sin llegar a perjudicar el espacio horizontal necesario para movernos.

Limpieza digital

Abrir el ordenador y que el escritorio parezca un “campo sembrado” de documentos y carpetas no solo es desagradable a la vista, sino que dificulta encontrar las cosas, es ineficaz y causa estrés. Hay que suprimir las carpetas inútiles y obsoletas. Agrupar los documentos y archivar y grabar las carpetas que no usemos a diario en un disco duro externo. También es aconsejable limpiar la bandeja de emails suprimiendo los más antiguos y clasificando por remitente o por temas aquellos que se quieran conservar.

Y, por último, un toque personal. Un escritorio organizado no es sinónimo de un escritorio vacío y sin vida. Se puede añadir un toque personal, algo que nos provoque alegría al mirarlo como una foto, una planta o un recuerdo familiar. También podemos incluir elementos para cuidar de nuestra salud mientras trabajamos como reposamuñecas o reposapiés.

¿Has reservado ya las vacaciones?

vacaciones

Quien más y quien menos ya tiene esbozadas las vacaciones (campaña electoral incluida de por medio). Y no nos extraña nada porque todos las necesitamos. Este primer semestre del año está siendo de lo más completo y nos vendrá de perlas desconectar.

Pero ¿y si se quieren reservar las vacaciones pero no es posible adelantar esa cantidad en concepto de reserva? Este es uno de los casos en los que un adelanto de nómina vendría fenomenal.

¡Todavía estás a tiempo!

Permitir a los empleados acceder a su salario antes del día de cobro sin que suponga ningún coste adicional a la empresa, es la solución perfecta para poder planificar las vacaciones o hacer frente a gastos imprevistos como una avería del coche. ¿Sabías que ya existen soluciones que permiten cobrar la parte de salario o de paga extra que ya se ha generado sin tener que esperar a la nómina?

Facilitar este servicio a los empleados conlleva el hecho de que evita el estrés financiero que provoca situaciones incómodas a los trabajadores, además de afectar negativamente a su rendimiento. El absentismo laboral, un bajo estado de ánimo que desemboque en depresión o ansiedad y un creciente sentimiento de inseguridad y descontrol constante que redundará en una menor productividad son algunas de las consecuencias que pueden derivar de esa preocupación financiera.

Para finalizar, otra de las consecuencias positivas del adelanto de nómina es el aumento del compromiso de los trabajadores con la empresa. Un trabajador comprometido no es sólo aquel que está contento en la empresa para la que trabaja, sino que habla de manera muy positiva de la organización, que está alineado con sus objetivos y que siempre intentará realizar esfuerzos orientados a contribuir a su éxito.

Las esperadas vacaciones de verano

Al coincidir con el descanso escolar y el buen tiempo, las vacaciones de verano son el objetivo a conseguir para muchos. Hacer planes, pensar destinos y coordinar fechas se convierte en una complicada operación en la que a veces resulta difícil lograr que todo encaje, tanto a nivel de fechas como a nivel económico.

Este es el principal motivo de que contar con la opción del adelanto de nómina sea un gran beneficio del que todas las partes sacan partido. A veces es cuestión de días, incluso horas, que una oferta deje de serlo así que ¿por qué arriesgarse?

Y mientras llegan las vacaciones

Si vas a viajar no te olvides de realizar una revisión completa del vehículo. En este sentido, hay que prestar especial atención a los neumáticos puesto que al estar en contacto con el asfalto sufren mucho con el calor. De igual manera, hay que comprobar la presión de las ruedas. También los frenos y la potencia del motor pueden verse afectados por las altas temperaturas. Del último vigila tanto su temperatura como el correcto funcionamiento del sistema de refrigeración.

Afortunadamente, todos los vehículos cuentan hoy en día con un sistema de aire acondicionado. Además, de hacer el trayecto más agradable, protege al conductor de algunos de los efectos del calor como son los mareos o la falta de concentración.

El mantenimiento del coche en condiciones normales exige una limpieza regular tanto por dentro como por fuera. Además, en verano es aún más importante a fin de evitar problemas en los cristales o la carrocería.

Por último, cuando te dispongas a viajar hazlo siempre con el móvil cargado y encendido, listo para cuando de verdad te pueda hacer falta. Consultar el estado de las carreteras, avisar de un accidente o buscar información importante son algunas de sus mejores utilidades.

¿Por qué es tan importante el salario emocional?

salario emocional

Entendemos por salario emocional el conjunto de todas aquellas retribuciones no económicas que el trabajador puede obtener de la empresa y cuyo objetivo final es incentivarle. Todas esas facilidades asociadas al salario emocional se traducen en beneficios no sólo para el empleado sino también para la empresa. ¿Por qué? Porque aumentan el sentimiento de pertenencia, facilitan la retención del talento atrayendo además a nuevos profesionales, disminuyen el absentismo laboral, aumentan el rendimiento y la productividad.

Para las personas, a la hora de decantarse por una u otra opción laboral, el salario continúa siendo importante pero ya no es lo único a valorar. Hoy en día no sólo interesa cuánto se va a ganar sino ese algo más que complete la remuneración, nos facilite el día a día y aumenta la sensación de bienestar.

¿Qué son los beneficios sociales?

Los beneficios sociales son soluciones y servicios especiales que ofrecen las empresas a sus empleados más allá del salario. Hay dos formas de implantarlos: como ayuda (a la comida, transporte o guardería) o dentro de un plan de retribución flexible. Veamos alguno de ellos.

  • Guardería. El mayor beneficio social que las empresas pueden ofrecer a los padres y madres trabajadores con hijos en el primer ciclo de educación infantil (de 0 a 3 años). Les permite obtener un ahorro fiscal de hasta 3 mensualidades al año en el pago de su Centro de Educación Infantil, y está exento de IRPF. Para las empresas, este servicio es 100% deducible del Impuesto de Sociedades.
  • Seguro médico. Pagarán un recibo único que podrá deducirse en el Impuesto de Sociedades sin que se tenga en cuenta como un aumento en las aportaciones a la cuenta de la Seguridad social.
  • Transporte. Se puede utilizar para la adquisición de títulos de transporte público colectivo de viajeros válidos en España, a un precio inferior al de las tarifas y muy fácilmente. Para las empresas, este servicio es 100% deducible del Impuesto de Sociedades. Para los empleados, queda exento de IRPF hasta un importe máximo de 1500€ por trabajador al año.
  • Comida. Supone una importante ventaja económica para ambas partes, ya que este servicio es 100% deducible del Impuesto de Sociedades. Puede implantarlo cualquier empresa, a partir de un empleado, sin importe mínimo, logrando un aumento del compromiso de sus trabajadores y de su productividad.
  • Formación bonificada. Las empresas invierten sus cotizaciones en mejorar la cualificación de sus trabajadores mediante cursos bonificados vinculados al puesto de trabajo.

¿Tenemos todos los mismos intereses?

La percepción del salario emocional, y por tanto las acciones de RSC, cambian según la generación a la que pertenezcan los trabajadores. En este sentido se habla de babyboomers y generaciones X, Y y Z. Según esto, habrá que valorar cuáles serán los beneficios sociales más valorados por ellos.

  • Babyboomers. Valoran el reconocimiento a su experiencia y beneficios relacionados con la salud, seguros y planes de jubilación. Son los nacidos antes de 1970.
  • Generación X. Ansían un desarrollo laboral para lo requieren fórmulas que faciliten la conciliación laboral. Más días libres, teletrabajo o coaching son otros de los intereses de los que nacieron en la década de los 70.
  • Generación Y. Les interesa la movilidad, los ambientes creativos, los espacios de esparcimiento, la comida saludable, un tiempo para proyectos personales y el voluntariado. Son los nacidos entre 1980 y 1993, más conocidos como millennials.
  • Generación Z. Sus objetivos irían hacia el emprendimiento, la sostenibilidad, la conectividad, el mundo digital y las redes sociales.  

Tirando de creatividad

Además de los beneficios sociales propiamente dichos, hay otras medidas que son bastante sencillas de llevar a cabo y suelen estar muy valoradas. El horario flexible, el teletrabajo, tener fruta fresca en la oficina, contar con espacios de distracción en la propia empresa o incluso un gimnasio, facilitar entradas a eventos culturales o deportivos, alojamiento en hoteles con tarifas especiales o el acceso a renting y otras ventajas financieras son también posibilidades a tener en cuenta cuando hablamos de salario emocional.

Consumir frutas de temporada, una gran costumbre

frutas

Si tomar frutas es una buena costumbre durante todo el año, en verano aún lo es más. El alto contenido en agua de muchas de ellas contribuye a mantenernos hidratados mientras combatimos el calor de forma saludable. Y es que su refrescante sabor no solo alivia la sed de manera natural sino que además lo hace aportando nutrientes al organismo.

Aunque actualmente sea fácil adquirir distintos tipo de fruta en casi cualquier época del año, consumiéndolas en su temporada nos aseguramos de que están en el momento justo de maduración, sabor, color y textura. 

Cultivando frutas de temporada se eluden costes de transporte y almacenamiento. Además, al haber una mayor oferta de productos los precios son más bajos, suponiendo una gran ventaja para tu bolsillo. Por otra parte, evitar el uso de cámaras frigoríficas ya sea para su conservación o para ayudarlas a madurar artificialmente, conlleva a su vez un ahorro energético considerable.

Un recordatorio previo

La mayoría de las frutas se comen crudas con lo que resulta indispensable lavarlas antes de ingerirlas, más aún si no las vas a pelar. Como pauta general se recomienda lavar la fruta bajo el grifo sin dejarla en remojo justo antes de su utilización. En el caso de uvas, frambuesas y otras frutas pequeñas usa un colador.

Por su parte, la fruta con piel o cáscara también debe ser lavada ya que las bacterias podrían pasar al interior. Para una mejor higiene de aquellas que tienen surcos puedes utilizar un cepillo.

Las frutas de verano de la A a la Z

La sandía, el melón, las ciruelas y las frambuesas son algunas de las flamantes protagonistas de estos meses. Conoces el nombre de todas, pero ¿y sus propiedades?

  • Aguacate. Además de tener ácido fólico y un 12,5% más potasio que el plátano, cuenta con casi el doble de grasas buenas (monoinsaturadas) que otros alimentos como el salmón.
  • Albaricoque. Posee una cantidad de potasio muy superior a la media. Su contenido en vitaminas y minerales se incrementa cuando se presentan deshidratados (orejones), pero haciéndolo también su número de calorías.
  • Cereza. Es rica en antioxidantes (flavonoides y polifenoles) pero tampoco hay que ignorar su contenido en fibra. De todas las variedades las más apreciadas son las dulces y jugosas, aunque también hay quienes prefieren las de sabor amargo agrio (guindas).
  • Ciruela. El agua es su principal componente, con lo que es muy refrescante. Además tienen hidratos de carbono (entre ellos el sorbitol) de leve acción laxante cuyo efecto se ve reforzado por su abundancia en fibra.
  • Frambuesa. Aporta abundante vitamina C y B1 a las que hay que sumar su elevado contenido en fibra.
  • Higo. Como consecuencia de su mayor contenido en azúcares, tienen mayor aporte calórico. Su contenido en fibra es interesante y al igual que las demás frutas también tienen potasio.
  • Mango.  Muy rico en betacaroteno y vitamina C (algunas variedades pueden tener incluso más que la naranja). A pesar de que su aspecto es fibroso, lo cierto es que no destaca por su contenido en fibra.
  • Melocotón. Del mismo modo que sucede con otras frutas, no resulta especialmente rico en azúcares pese a tener un sabor dulce.
  • Melón. Es rico en agua y, por lo tanto muy refrescante. Su sabor dulce hace pensar en que contiene gran cantidad de azúcares cuando en realidad no es así. Es una fuente importante de potasio y vitamina C y, en el caso de los que tienen la pulpa más amarilla, también de beta-caroteno o provitamina A.
  • Pera. De todas las frutas, la pera es una de las más ricas en agua. Destaca su aporte en fibra pero, curiosamente, cruda resulta astringente. Presenta otros nutrientes en menor cantidad como vitamina B, potasio y magnesio.
  • Sandía. El 92% de la sandía es agua. Este hecho la convierte en el refresco ideal en países caracterizados por sus altas temperaturas. Tiene propiedades oxidantes, vitamina C y menos azúcar que la media de las frutas.

Cada estación del año te regala los alimentos que tu organismo necesita. Aprovecha las frutas de verano para beneficiarte de sus propiedades y su refrescante sabor.

¿Utilizas demasiado el ordenador?

ordenador

Es habitual que a diario utilicemos expresiones del tipo “me paso el día frente al ordenador”. Pero ¿alguna vez has calculado cuánto tiempo a la semana pasas realmente delante de él? Cuando lo hagas te darás cuenta de que son muchas horas prácticamente en la misma postura. Esto conlleva una serie de consecuencias poco beneficiosas para tu salud.

Y no solo las más evidentes como perjudicar la vista o la espalda. El uso del teclado y el ratón durante muchas horas obliga a los músculos a actuar durante largos periodos de tiempo. Este hecho puede provocar otras dolencias, por ejemplo en los brazos.

Y ya que hablamos de salud, ¿tu empresa cuenta con seguro médico? Un seguro médico para empresas es una solución para prevenir el absentismo laboral cubriendo los servicios médicos que precisan sus empleados en el día a día de una empresa y que pueden necesitar a lo largo de su vida.

Más vale prevenir

Cuando estamos tecleando, la mayoría de las personas adoptamos una postura cómoda para realizar esta tarea. Como es probable que a corto plazo no notes ninguna molestia, seguirás trabajando en esa misma postura. Trabajar con el tronco muy flexionado o estirado puede forzar en exceso la columna vertebral, y obliga al resto de músculos a trabajar más.

Con el tiempo, los primeros síntomas comenzarán a aflorar. La espalda empezará a quejarse y será más difícil acabar con esas molestias. En ese caso, deberás acudir con prontitud a tu médico.

Lo ideal es que la nuca esté relajada y estirada y el tronco respete el eje vertical.  Por su parte, los hombros deben estar sueltos mientras que antebrazos y brazos se apoyan sobre la mesa. En cuanto a las extremidades inferiores, las rodillas formarán un ángulo recto y las plantas de los pies se apoyarán por completo en el suelo.

La postura ideal que no te pasará factura

Con el objetivo de no forzar el cuello, la pantalla del ordenador debe situarse frente a los ojos y a unos 50 centímetros de ellos, quedando el centro ligeramente por debajo. Para que los brazos puedan apoyarse correctamente sobre la mesa de trabajo, deben formar un ángulo de 90 grados. El uso de sillas ergonómicas regulables con el respaldo ligeramente inclinado ayuda a prevenir molestias en la zona lumbar. Si es necesario también puede utilizarse un reposapiés.

El equilibrio entre actividad y descanso es indispensable para mantener y favorecer la salud. Hacer pequeñas paradas a lo largo de la jornada resulta imprescindible para recuperarse del esfuerzo realizado. Así evitarás que se acumule la fatiga y aparezca el bloqueo mental.

En estos períodos de descanso será preferible moverse en vez de continuar con una actitud sedentaria. En la medida de lo posible, y dependiendo de cada persona y sus circunstancias, lo recomendable sería hacer estos descansos cada 45 minutos o, como mínimo, cada dos horas. 

Estirar los brazos hacia el techo, entrelazar los dedos, levantar los pies sin despegar las puntas o estirar las piernas son pequeñas acciones que tu espalda y el resto de tu cuerpo  agradecerán tras un período sentado.

Cuando salgas a comer procura bajar por las escaleras o dar un pequeño rodeo para activarte de nuevo. Combinar estas recomendaciones con la práctica regular de ejercicio físico te ayudará a sentirte mejor.

La vista, otra de las afectadas

La salud visual no es ninguna tontería. Una de las consecuencias más evidentes del uso excesivo del ordenador es la sensación de sequedad ocular. Probablemente cada día los notes más secos y cansados. Esto se debe al hecho de que parpadeas menos mientras estás realizando alguna tarea delante del ordenador.

La exposición a la luz azul de las pantallas durante largos períodos de tiempo, la falta de medidas de seguridad en el trabajo y no llevar una adecuada higiene visual son tres de los factores que ponen en riesgo tu visión.

Es el momento de revisar la configuración de la pantalla de tu ordenador. Procura que ni el brillo ni el contraste se encuentren en valores muy elevados, porque forzarían a tu vista a trabajar demasiado.

¿Sufres migrañas?

Las molestias en la visión y el dolor de cabeza están estrechamente relacionados. Un exceso de luz puede ser el primer paso para desarrollar jaquecas y migrañas frecuentes.

Los filtros antirreflectantes son recomendables solo en casos de fuerza mayor. Aunque es cierto que reducen el contraste haciendo que la lectura sea más cómoda, antes de tomar esta medida intenta buscar otras soluciones. Ubicar tu puesto de trabajo en un lugar donde no haya una fuente luminosa ni una ventana que puedan deslumbrarte puede ser una de ellas.

Cuando padecemos dolores de cabeza es difícil prestar plena atención a otras actividades, pudiendo afectar por lo tanto a nuestra productividad. A largo plazo podrían derivar en cansancio, irritabilidad o depresión en caso de convertirse en crónicos.

Actualmente es difícil pensar en una actividad laboral que no requiera del uso del ordenador, pero es importante conocer los riesgos que su uso excesivo entraña para la salud. Corregir las posturas inadecuadas, parpadear a menudo, hacer descansos, alternar tareas y mantener el cuerpo activo son algunas de las sencillas medidas que pueden ayudarte a prevenirlos.

¿Es posible mantener la productividad en verano?

trabajo verano

Aunque suena a misión imposible, te avanzamos que sí es posible mantener la productividad en verano sin morir en el intento. El calor, la proximidad de las vacaciones y, en general el cansancio acumulado en los meses anteriores, son los responsables de que en verano estés algo más disperso en la oficina y te cueste concentrarte.

A esto se suma que en muchos sectores el volumen de trabajo es menor durante estas semanas, lo que provoca que a quienes trabajan en ellos les cueste más focalizar su atención. Todos estos factores repercuten de forma negativa en el rendimiento laboral. Veamos cómo hacerle frente.

Encontrar la temperatura ideal

¿Sabías que el 25% de las personas se sienten poco productivas en verano? Uno de los factores que más inciden en ellos son las altas temperaturas. Es habitual que al sentir demasiado calor comience  a marchitarse cualquier resquicio de productividad, provocándote a su vez una sensación de malestar y de impotencia al ver que no consigues concluir tus tareas con la misma prontitud que de costumbre.

Pero no solo el calor perjudica tu concentración. Sentir demasiado frío a consecuencia del uso indiscriminado del aire acondicionado puede además afectar a tu salud.

Apostar por la jornada intensiva

Durante los meses de verano muchas empresas adoptan la jornada intensiva. Esto permite una mayor flexibilidad para los trabajadores de cara a la conciliación laboral, poder disfrutar de su tiempo libre y recargar pilas para el día siguiente.

Este horario de verano hace que sea importante aprovechar al máximo ese tiempo de trabajo. Planificarlo concienzudamente y evitar las distracciones te ayudará a rendir más y poder disfrutar del resto de la jornada habiendo completado las distintas tareas.

Organizar la semana por objetivos diarios  ayuda a distribuir mejor el tiempo según el tipo o la dificultad de cada una. Por lo general, ocuparte de las más importantes a primera hora del día te hará invertir menos tiempo en ellas ya que estás más fresco y tu nivel de concentración es mayor. Además, dispondrás de más margen de maniobra para solucionar cualquier imprevisto que pudiera surgir en su desarrollo.

La necesidad de descanso

Dedicar un tiempo al descanso es imprescindible para seguir manteniendo tu productividad. Y no sólo a nivel mental. El cuerpo necesita estirarse y variar la postura bastante hierática que suele adoptar mientras estás sentado frente al ordenador.

A su vez mantenerlo hidratado es vital para que siga manteniendo el ritmo y el agotamiento no haga mella en ti. Beber agua con frecuencia y sin tener sed es un hábito saludable que aún cobra más importancia en verano, ya que se tu cuerpo pierde una cantidad significativa de líquido en forma de sudor.

Hacer balance

Coincidiendo con la mitad del año, el verano es un gran momento para dedicar un tiempo a hacer balance personal y redefinir objetivos. Por otro lado, este también es un buen momento para probar nuevos hábitos que pueden beneficiarte laboralmente. Quizá hayas pensado a menudo en variar la manera de hacer una determinada tarea, quieras probar el trabajo por lotes o te plantees hacer pausas cada un determinado tiempo.

Sea como sea, ahora tienes la oportunidad de comprobar el resultado de estas acciones, o incluso de volver al punto de inicio si no sale como esperabas.

Vivir el verano

Asumir que casi estamos en verano, y disfrutarlo dentro de lo posible hasta que lleguen las vacaciones, repercutirá sin ninguna duda en tu estado de ánimo. Adáptate a la nueva estación poniendo en práctica pequeñas acciones que contribuirán a hacer más ameno tu día a día.

Con la mitad de la plantilla de vacaciones es el momento perfecto para conocer a aquellos compañeros con los que no coincides tanto o con los que no parece que tengas tanta afinidad. Además de llevarte alguna sorpresa a nivel personal, tomar un café o salir a comer juntos os llevará a hacer piña uniéndoos como equipo.

Cinco falsas creencias que pueden perjudicar tus finanzas

finanzas

Uno de los hitos del mes de junio es la famosa declaración de la renta, que puede generarte cierto estrés como todas las cuestiones relativas a las finanzas personales. Es más, en ocasiones recibimos y nos dejamos guiar por consejos sobre la mejor forma de gestionar nuestras finanzas que de entrada pueden sonar bien, pero que si se analizan en profundidad terminan siendo no tan buenas ideas. Desde Vivid nos revelan cinco conceptos erróneos, extendidos popularmente, que deben evitarse si se desea poner en orden las finanzas.

Separar a final de mes una cantidad para ahorrar

Apartar el dinero que nos sobra al acabar el mes debería ser buena idea, ¿no? Lo cierto es que realmente no lo es. Lo ideal es hacerlo al principio del mes, justo tras recibir el salario, y en una cuenta aparte. De este modo nos aseguramos de separar siempre una cantidad fija, sin tener que depender de lo que pueda sobrarnos o no a final de mes, y, además, conseguiremos no gastarlo al no tener un acceso tan directo a él. Si nos sobra un poco de dinero al final del mes, nos podremos sentir con la libertad de darnos algún capricho sin remordimientos.

Invertir en lo que nos apasiona

Muchas veces se opta por destinar un dinero mensual a las inversiones y se puede pensar que no hay nada mejor que invertirlo todo en un sector que apasione, una industria que se conozca y de cuyas noticias se esté al día. Sin embargo, una de las palabras más importantes cuando se comienza a invertir es “diversificación”, ya que no es recomendable invertir todo en un solo sector o empresa. Eso solo nos expondrá a la volatilidad de una única industria y nos volverá dependientes de su buen o mal rendimiento. En lugar de eso, se recomienda repartir las inversiones en varios sectores y tipos de producto para protegernos mejor de las fluctuaciones del mercado.

Vender cuando lo hagan los demás

En determinados momentos los mercados pueden tener una tendencia a la baja. Ante este escenario, quienes invierten a menudo siguen sus instintos de aversión a las pérdidas, pensando que corren el riesgo de perder más dinero si no venden. Sin embargo, a menudo la caída en el valor de los activos es temporal y si se vende en el momento en el que los mercados están cayendo, casi con total seguridad se perderá dinero. Para quienes invierten a largo plazo, con un horizonte de unos 20 o 30 años, es menos probable que las sacudidas del mercado, como por ejemplo el derrumbe bursátil del 2008, afecten al rendimiento a largo plazo de su cartera, frente a alguien que vende con pérdidas durante las caídas del mercado.

Tener el dinero en casa o en el banco es lo más seguro

Existen personas que son reacias a invertir, y es más, que cada mes retiran su salario de su cuenta bancaria y prefieren guardarlo en casa. Como cabe sospechar, no es la manera más inteligente de gestionar las finanzas. El argumento principal se resume en una palabra: inflación. Si guardamos el dinero sin ponerlo a rendir, va perdiendo valor con el tiempo. Si guardáramos todo nuestro dinero en una caja fuerte, desde 2010 su volumen habría caído casi un 25%, ya que esa es la inflación en la eurozona desde entonces. Una de las vías para combatir la inflación es invertir en los mercados, ya que si bien esto no garantiza el éxito, es un riesgo que se debe valorar de cerca.

Comprar es mejor que alquilar

Pagar un alquiler es tirar el dinero a la basura. Seguramente hemos oído estas palabras cientos de veces. Pero comprar una vivienda también tiene un coste, y es muy superior a lo que cabe pensar de entrada. Cuando se compra una casa, se pagan muchos más impuestos, por no hablar de los intereses que se deben abonar a la entidad que hace la hipoteca. Además, se tiene que pagar también el mantenimiento y las reparaciones de la propiedad. Por lo tanto, sí, tener una vivienda en propiedad ofrece una amplia gama de beneficios económicos, pero alquilar proporciona otras ventajas y, para muchas personas, es la elección idónea.

Los beneficios sociales o cómo fidelizar el talento

talento

El talento es una pieza indispensable en el engranaje de cualquier compañía y las empresas que lo saben tienen una ventaja competitiva sobre el resto de organizaciones. De ahí que inviertan mucho tiempo, dinero y recursos en formar a los trabajadores a fin de realizar diferentes tareas, ocupar puestos específicos y conseguir objetivos.

Además, procuran fijar estrategias para retener el talento. Conoce cuáles son algunas de las más populares, entre las que destaca la necesidad de garantizar que la remuneración salarial esté conforme a las funciones ejercidas.

Adiós, estancamiento laboral

Uno de los factores que más influyen en el abandono de los puestos de trabajo por parte de los empleados es la dificultad para crecer profesionalmente. Por eso, ofrecer oportunidades de desarrollo profesional como promociones internas o participar en los retos de la empresa es vital para fidelizar el talento. Los trabajadores se sentirán más valorados y agradecidos y tendrán la oportunidad de demostrar lo mejor de sí, lo que aumentará su engagement con la empresa.

En este sentido es muy importante apoyar y motivar a los empleados, bien sea a través de cursos o de diferentes eventos que sirvan para ampliar sus conocimientos. Estas actividades estimulan la creatividad, mejorando la calidad del servicio.

Aprender a motivar

En ocasiones olvidamos reconocer el mérito y el esfuerzo de los empleados, tanto por sus logros individuales como por su labor de equipo. Muchas veces se debe a que lo damos por hecho o a la carencia de una comunicación diaria y fluida, indispensable para conocer aspectos relacionados con su rendimiento, productividad y estado emocional.

Conseguirla en los dos sentidos va a generar un feedback que incrementará la confianza, la motivación y el compromiso en el entorno de trabajo. Los empleados pueden expresarse y ser tenidos en cuenta con lo que se sienten parte de la organización.

Felicitar a los empleados cuando han realizado un buen trabajo es una estupenda forma de motivación que, además, refuerza el comportamiento que se desea conseguir. Otra manera de agradecimiento es a través de los aumentos de salario, que deben quedar bien definidos a priori.

Circunstancias personales

Hay que tener presente que los empleados son personas que se desenvuelven en un contexto familiar y social, con lo que es importante respetar y comprender sus circunstancias, manifestando flexibilidad cuando la ocasión lo requiera. De esta manera, el empleado se sentirá valorado y considerado y, por lo tanto, más comprometido con la empresa. De igual modo,  tiene que existir un equilibrio entre la vida laboral y personal de los trabajadores. De ser así, se favorecerá un clima laboral óptimo en el que se desarrollen relaciones interpersonales positivas, dirigidas hacia el trabajo en equipo y el compañerismo.

Salario emocional y beneficios sociales

El salario emocional son aquellas retribuciones no económicas que el trabajador puede obtener de la empresa y cuyo objetivo final es incentivarle. Todas esas facilidades asociadas al salario emocional se traducen en beneficios no sólo para el empleado sino también para la empresa: aumentan el sentimiento de pertenencia, disminuyen el absentismo, aumentan la productividad y facilitan la retención del talento, a la par que atraen nuevos profesionales.

Por su parte, los beneficios sociales son soluciones y servicios especiales que ofrecen las empresas a sus empleados más allá del salario. Hay dos formas de implantarlos: como ayuda (a la comida, transporte o guardería) o dentro de un plan de retribución flexible.

En resumen, los responsables del área de Recursos Humanos así como los directivos de una empresa tienen que optimizar y dinamizar el talento. Para empezar porque hay que aprovechar la inversión de recursos utilizados para formar al equipo de trabajo.

Por otro lado, los empleados de una empresa son su mejor carta de presentación así como una herramienta de marketing muy potente. Mantienen una relación directa con los clientes y, por lo tanto, representan los valores de la empresa pudiendo llegando a fidelizarlos. Si se pretende lograr una empresa próspera, deberá tenerse esto en cuenta, sobre todo en esos casos donde el empleado mantiene una estrecha relación con los clientes.

Apúntate al verde ¡y disfruta de sus beneficios!

verde

En la actualidad son numerosos los directivos que reconocen la influencia del diseño de la oficina en la productividad laboral, otorgándole la importancia que se merece. La presencia de plantas aumenta la participación laboral de los empleados, haciendo que se impliquen en su trabajo tanto física, cognitiva y emocionalmente.

Mirando alrededor puede comprobarse cómo en este sentido empresas muy conocidas como Google o Facebook van un paso por delante a la hora de crear entornos laborales cómodos para sus trabajadores.

Además de los espacios abiertos y de recreo, el contacto con la naturaleza es otra de las tendencias en alza en lo que a diseño de oficinas productivas se refiere. ¿Cómo lo han logrado? Incluyendo elementos naturales como plantas que ayudan a refrescar el ambiente y aumentan la sensación de bienestar.

Sintonizar con la naturaleza

Entre trabajar ocho horas en una oficina anodina y gris a hacerlo en un ambiente fresco, luminoso y verde va un abismo, tanto en cuestión de bienestar como de concentración, productividad y rendimiento.

De la misma manera, los trabajadores que desde su puesto de trabajo tienen vistas a elementos naturales como árboles, agua o incluso el mismo campo, presentan niveles superiores de bienestar respecto a los que asomándose a la ventana contemplan entornos más urbanos como edificios, carreteras o molestas obras.

Utilizar grandes cristaleras, plantas o pequeños jardines en los espacios son algunas de las acciones que pueden llevarse a cabo para dar un aire más natural a las oficinas.

La  humedad ambiental

¿Sabes lo que es el Síndrome del Edificio Enfermo? Pues nada menos que el conjunto de molestias y enfermedades originadas o estimuladas por la mala ventilación, la descompensación de temperaturas y las partículas en suspensión (entre otras causas) que producen ciertos síntomas en un 20% de sus ocupantes, sin que sus causas queden perfectamente definidas. 

Algunos de estos síntomas, que suelen desaparecer al abandonar el edificio, suelen confundirse con gripes o resfriados: sequedad de piel y mucosas, dificultad para respirar, fatiga mental, dolor de cabeza, vértigo o irritación de ojos, nariz y garganta, entre otros.

La humedad del ambiente es un factor determinante en la comodidad de los trabajadores. Por lo general, los valores típicos de humedad en la oficina se encuentran en un rango entre 30 y 60%, aunque esto dependerá de la estación climática en la que nos encontremos. Añadiendo plantas se consigue estabilizar ese factor, además de una gran mejora estética.

Aislantes acústicos naturales

El ruido en la oficina tiene una incidencia negativa en los empleados y en la calidad de su trabajo. Las molestias causadas por el ruido en las oficinas abiertas, sin tabiques, en las que conviven los diferentes departamentos,se manifiestan en forma de estrés, dolores de cabeza y migrañas.

Estudios demuestran que la presencia de plantas contribuye a reducir ese molesto ruido ambiental. Esto se debe a que las plantas funcionan como auténticos aislantes acústicos. Esta capacidad de las plantas puede aplicarse no sólo a las oficinas y despachos sino a cualquier espacio, como en las carreteras y autovías donde ayudan a rebajar el ruido en un 50%.

Adiós, estrés

Aunque era habitual reconocer la influencia de las plantas en este sentido, fue la tesis doctoral de Helen Russell de la Universidad de Surrey la que confirmó esta hipótesis. Los datos obtenidos concluyeron que las personas que habían desarrollado la prueba rodeadas de vegetación habían reducido su índice de estrés más rápidamente que el otro grupo.

Traducido en cifras, al introducir plantas en la oficina se consigue una reducción del 37% de la tensión y la ansiedad, la disminución de la fatiga en un 38%, atenuar la hostilidad en un 44% y reducir la aparición de depresión en un 58%.

En su libro “The best place to work”, Ron Friedman afirma que la naturaleza juega un papel muy importante en el arte de diseñar una oficina productiva. Está demostrado que su cercanía mejora la productividad y favorece la concentración. Es más, algunos directivos afirman haber mejorado la eficiencia de sus trabajadores hasta en un 12% gracias a incluir elementos de la naturaleza en el diseño de sus oficinas. ¡Súmate al verde!

¿Cuidas tu salud emocional?

salud emocional

La salud emocional no debe tomarse a la ligera.  A veces nuestras circunstancias personales hacen que estemos pendientes de todo lo que sucede en nuestro entorno menos de nosotros mismos. Al igual que cuidamos de los demás, debemos prestar atención a nuestras necesidades. Aunque parezca difícil es posible lograr un equilibrio entre ambos aspectos. Descubre a continuación varias maneras de mantenerla sana.

Beneficios a todos los niveles

Resulta beneficioso contar con herramientas y recursos para cuidar la salud emocional con las que podamos enfrentarnos a las distintas dificultades de la vida, así como a lidiar el estrés que estas puedan provocarnos. Disponer de los conocimientos y las técnicas necesarias para gestionar la salud emocional conlleva una serie de beneficios tanto a nivel personal como en el entorno de la empresa:

  • Evita las distracciones y mejora la concentración, lo que supone un aumento de la productividad.
  • Despierta la creatividad.
  • Mantiene a raya los pensamientos negativos.
  • Mejora la comunicación entre los trabajadores aprendiendo a escuchar a los demás.
  • Ayuda a desarrollar la tolerancia y la paciencia.
  • Desarrollar la capacidad de respuesta frente a situaciones difíciles.
  • Contribuye a mantener la calma en situaciones de estrés evitando que nos alteremos con facilidad.

Descubre el mindfulness

La conciencia plena o mindfulness es una habilidad mediante la cual prestamos atención completa a una cosa. Significa tomarnos el tiempo necesario para verdaderamente darnos cuenta de dónde estamos y de lo que estamos haciendo, sin agobiarnos por lo que pasa alrededor. En definitiva, centrarnos en lo nuestro y evitar preocuparnos y reaccionar en exceso a factores externos. Esta buena práctica no es solo beneficiosa para nuestras vidas personales, sino también en el entorno laboral.

En este sentido, UP Bienestar es un beneficio social destinado a promocionar la salud global de los trabajadores de la empresa. Con UP Bienestar las empresas mejoran la salud física y mental de sus empleados, lo que además supone un aumento de la productividad. Todos ganan.

La pausa del café es una buena oportunidad para poner en práctica algunas técnicas de relajación. Los ejercicios simples de mindfulness se pueden practicar en cualquier lugar y en cualquier momento, aunque las investigaciones indican que activar los sentidos al aire libre es especialmente beneficioso.

Por ejemplo, en situaciones en las que nos encontramos nerviosos es bueno sentarse, cerrar los ojos y respirar hondo. Concentrarse en la respiración sintiendo cómo sale y entra el aire del cuerpo ayudará a canalizar el estrés, retomando las tareas con fuerzas y energía.

Los estudios también demuestran que la práctica del mindfulness puede ayudar a los trabajadores a gestionar la ansiedad y otros problemas mentales comunes relacionados con el entorno laboral. Animar a los empleados a que cuiden de su salud y miren por su bienestar no solo mejorará su productividad sino que, además, enriquecerá la cultura corporativa de la empresa. Una buena idea para fomentar este aspecto es ofrecerles un seguro médico, sin duda, uno de los beneficios sociales del salario emocional más valorados.

Estilo de vida y salud emocional

Por si había alguna duda, el estilo de vida influye en la salud emocional. Los pilares básicos en los que debes fijarte son la alimentación, el descanso y el ejercicio físico. Una dieta variada y completa es lo que el organismo necesita para un buen funcionamiento. Mejor dejar fuera alcohol y tabaco.

Por otro lado, dormir las horas suficientes en un ambiente adecuado es la mejor manera de afrontar el nuevo día. Y por último, una actividad física regular y moderada ayudará al bienestar físico y emocional. Además, es un buen aliado contra el estrés y la ansiedad.

Cultiva tus inquietudes

Cultivar nuestras aficiones, aprender cosas nuevas, disfrutar de la belleza de la naturaleza, leer, cocinar, hacer deporte… Mientras que unos prefieren relajarse y bajar el ritmo, otros se sentirán mejor con más actividad. Cada persona se siente bien de una manera, solo hay que encontrar el modo.

El ser humano es sociable por naturaleza. Incluso en los tiempos actuales donde es difícil relacionarse, es importante contar en nuestro entorno con personas positivas en las que podamos confiar. En uno u otro momento todos necesitamos ser escuchados.

Cuidar de la salud emocional es tan importante como cuidar de la salud física. Sigue estas pautas y ¡notarás la diferencia!