Skip to content

Los beneficios sociales o cómo fidelizar el talento

El talento es una pieza indispensable en el engranaje de cualquier compañía y las empresas que lo saben tienen una ventaja competitiva sobre el resto de organizaciones. De ahí que inviertan mucho tiempo, dinero y recursos en formar a los trabajadores a fin de realizar diferentes tareas, ocupar puestos específicos y conseguir objetivos.

Además, procuran fijar estrategias para retener el talento. Conoce cuáles son algunas de las más populares, entre las que destaca la necesidad de garantizar que la remuneración salarial esté conforme a las funciones ejercidas.

Adiós, estancamiento laboral

Uno de los factores que más influyen en el abandono de los puestos de trabajo por parte de los empleados es la dificultad para crecer profesionalmente. Por eso, ofrecer oportunidades de desarrollo profesional como promociones internas o participar en los retos de la empresa es vital para fidelizar el talento. Los trabajadores se sentirán más valorados y agradecidos y tendrán la oportunidad de demostrar lo mejor de sí, lo que aumentará su engagement con la empresa.

En este sentido es muy importante apoyar y motivar a los empleados, bien sea a través de cursos o de diferentes eventos que sirvan para ampliar sus conocimientos. Estas actividades estimulan la creatividad, mejorando la calidad del servicio.

Aprender a motivar

En ocasiones olvidamos reconocer el mérito y el esfuerzo de los empleados, tanto por sus logros individuales como por su labor de equipo. Muchas veces se debe a que lo damos por hecho o a la carencia de una comunicación diaria y fluida, indispensable para conocer aspectos relacionados con su rendimiento, productividad y estado emocional.

Conseguirla en los dos sentidos va a generar un feedback que incrementará la confianza, la motivación y el compromiso en el entorno de trabajo. Los empleados pueden expresarse y ser tenidos en cuenta con lo que se sienten parte de la organización.

Felicitar a los empleados cuando han realizado un buen trabajo es una estupenda forma de motivación que, además, refuerza el comportamiento que se desea conseguir. Otra manera de agradecimiento es a través de los aumentos de salario, que deben quedar bien definidos a priori.

Circunstancias personales

Hay que tener presente que los empleados son personas que se desenvuelven en un contexto familiar y social, con lo que es importante respetar y comprender sus circunstancias, manifestando flexibilidad cuando la ocasión lo requiera. De esta manera, el empleado se sentirá valorado y considerado y, por lo tanto, más comprometido con la empresa. De igual modo,  tiene que existir un equilibrio entre la vida laboral y personal de los trabajadores. De ser así, se favorecerá un clima laboral óptimo en el que se desarrollen relaciones interpersonales positivas, dirigidas hacia el trabajo en equipo y el compañerismo.

Salario emocional y beneficios sociales

El salario emocional son aquellas retribuciones no económicas que el trabajador puede obtener de la empresa y cuyo objetivo final es incentivarle. Todas esas facilidades asociadas al salario emocional se traducen en beneficios no sólo para el empleado sino también para la empresa: aumentan el sentimiento de pertenencia, disminuyen el absentismo, aumentan la productividad y facilitan la retención del talento, a la par que atraen nuevos profesionales.

Por su parte, los beneficios sociales son soluciones y servicios especiales que ofrecen las empresas a sus empleados más allá del salario. Hay dos formas de implantarlos: como ayuda (a la comida, transporte o guardería) o dentro de un plan de retribución flexible.

En resumen, los responsables del área de Recursos Humanos así como los directivos de una empresa tienen que optimizar y dinamizar el talento. Para empezar porque hay que aprovechar la inversión de recursos utilizados para formar al equipo de trabajo.

Por otro lado, los empleados de una empresa son su mejor carta de presentación así como una herramienta de marketing muy potente. Mantienen una relación directa con los clientes y, por lo tanto, representan los valores de la empresa pudiendo llegando a fidelizarlos. Si se pretende lograr una empresa próspera, deberá tenerse esto en cuenta, sobre todo en esos casos donde el empleado mantiene una estrecha relación con los clientes.