Los mejores aliados frente al frío

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El invierno se vislumbra a lo lejos y ya se empieza a notar la bajada de temperaturas. Aunque no deja de ser algo pasajero, los síntomas de los resfriados son realmente incómodos y suelen llegarnos en el peor momento: una semana con carga extra de trabajo, un viaje de relax o una reunión importante, por citar algunos ejemplos.

El llamado trabajo de oficina, es decir, trabajar sentado frente al ordenador propicia esa sensación de frío, entumecimiento de los músculos y, por lo tanto, posibles dolencias o resfriados a consecuencia de ello. Y es que a nadie le apetece ponerse malo así que no hay más remedio que poner los medios necesarios para prevenir, en la medida de lo posible, estas situaciones.

Eso sí, todo será más fácil si dentro del plan de beneficios de la empresa se incluye el seguro médico. ¿Quieres saber más?

Salario emocional y beneficios sociales

Si todavía no sabes qué es el salario emocional, te diremos que es el conjunto de las retribuciones no económicas que un trabajador puede obtener de la empresa y cuyo objetivo final es incentivarle, es decir, cualquier tipo de beneficio no monetario que una empresa ofrece a sus trabajadores. Va de la mano de los beneficios sociales, y todo ello con el objetivo de mejorar la situación laboral del trabajador y conseguir que su calidad de vida en el trabajo sea lo mejor posible.

Entre los beneficios sociales más valorados están el seguro médico, el cheque guardería, el anticipo de nómina y el cheque transporte, entre otros.

La tranquilidad de contar con un seguro médico es muy valorada por los trabajadores: en cualquier momento pueden acudir a un profesional médico para que les prescriba los medicamentos necesarios para hacer frente a resfriados, catarros y otras dolencias.

Catarros y gripes, a la orden del día

La bajada de las temperaturas trae consigo un periodo de concentración de enfermedades de las vías respiratorias, principalmente catarros y gripes. Esto sucede por varias razones. Por un lado, con el propósito de mantener calientes los órganos vitales, el frío provoca que disminuya el flujo de sangre en las extremidades. Esto supone un mayor esfuerzo del cuerpo para mantener su temperatura interior, debilitando las defensas encargadas de combatir enfermedades.

En segundo lugar, los ambientes fríos son el aliado perfecto para la proliferación de virus respiratorios como el del resfriado común. Si a todo ello sumamos que en épocas frescas pasamos mucho más tiempo en espacios cerrados, se incrementan aún más las posibilidades de contagio entre personas. 

Cambio de estación, cambio de alimentación

El invierno implica una serie de cambios para nuestro cuerpo, por ello es decisivo modificar nuestros menús a las peculiaridades de esta época. En este sentido, hay una serie de alimentos que van a contribuir a mantener el calor corporal a la par que se refuerza el sistema inmunitario frente a  catarros, resfriados y otras complicaciones.

Los llamados platos de cuchara, como sopas y caldos, constituyen un clásico que aporta nutrientes especiales al mismo tiempo que ayuda a entrar en calor. Por la presencia de carbohidratos (patatas), vitaminas (verduras) y proteínas (carne o pescado) los guisos también resultan muy completos, ya que mientras que la carne es fuente de proteínas, hierro, vitamina B y zinc, el pescado azul es rico en omega-3.

Además, en relación con el bienestar psicológico, seguir una dieta con niveles altos de carbohidratos y bajos en grasa se asocia con niveles menores de ansiedad y depresión.

Hidratados también en invierno

¿Sabías que el organismo también necesita mantenerse hidratado en la estación invernal? Además de beber agua, una buena forma de conseguirlo es tomando bebidas calientes. En este sentido, el té y las infusiones son especialmente recomendables ya que, además de ayudarte en tu propósito, pueden resultar beneficiosos para tu salud. En cualquier caso, si te decides a incorporarlos a tu alimentación, infórmate bien tanto de sus propiedades como de sus contraindicaciones en determinados casos.

El bienestar de la piel

La piel es el órgano que más sufre las inclemencias meteorológicas. Es por eso que durante los meses de otoño e invierno la piel necesita cuidados extra. Al volverse más seca pueden aparecer rojeces, cierta tirantez o pequeñas grietas.

Una de las causas de mayor sufrimiento de la piel (y principales causantes de resfriados) son los cambios bruscos de temperatura. El trayecto de casa al trabajo suele pasar por distintas fases: calle, transporte, de nuevo calle y finalmente oficina. La piel apenas tiene tiempo para adecuarse del frío del exterior al calor de los ambientes cerrados, de ahí que sea tan importante compensar estos vaivenes.

¡No te olvides los guantes!

Las manos son una parte muy sensible de nuestro cuerpo  que se encuentra continuamente expuesta. El uso de guantes y aplicar una buena crema hidratante tantas veces como sea necesario, suelen ser los dos hábitos más efectivos para su cuidado. En cuanto a los labios, un producto específico que actúe como barrera protectora ayudará a evitar su sequedad.

Cuidar la salud bucodental es fácil si sabes cómo

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Mantener a diario una buena higiene oral es necesario si queremos disfrutar de unos dientes y encías saludables, tanto por cuestión de salud como de imagen. Si quieres lucir una sonrisa envidiable, poner en práctica hábitos tan sencillos como cepillarte los dientes al menos dos veces al día, no abusar del azúcar, no fumar y visitar regularmente al dentista te ayudarán a conseguirlo.

Las investigaciones han demostrado que existe una asociación entre la salud bucodental de una persona y su salud en general. Sin tratamiento, las caries o los problemas de las encías pueden provocar dolor o problemas de confianza en uno mismo que pueden afectar a otros aspectos de la vida como pueden ser el laboral o el personal.

Un seguro para tu boca

El salario emocional es el conjunto de las retribuciones no económicas que el trabajador puede obtener de la empresa y cuyo objetivo final es incentivarle, es decir, cualquier tipo de beneficio no monetario que una empresa ofrece a sus trabajadores. Va de la mano de los beneficios sociales, y todo ello con el objetivo de mejorar la situación laboral del trabajador y conseguir que su calidad de vida en el trabajo sea lo mejor posible.

Ahora que ya sabes qué es el salario emocional, te diremos que uno de los beneficios sociales más valorados es el seguro médico. Poder acudir al dentista en cuanto notas una molestia en la boca es vital para que el problema no se agrave. Pocas cosas hay más incómodas que trabajar con un dolor de boca acuciante para el que no se encuentra remedio.

Aunque variará según las circunstancias de cada persona, como la edad y el historial de salud, los expertos recomiendan visitar al dentista una vez al año, o algo más espaciado, siempre y cuando practiquen, lleven a cabo una buena higiene dental todos los días.

El dentista buscará signos visuales de caries, enfermedad de las encías y otros problemas de salud bucal. También es aconsejable realizar una limpieza de los dientes para eliminar la placa y el sarro endurecido.

Nutrientes que ayudan a prevenir la caries

Existen determinados alimentos, sobre todo ricos en azúcares, que suelen favorecer la aparición de caries. Pero se sabe menos acerca de otros que nos ayudan, por sus características, a prevenirlas o reducir su aparición. Eso sí, siempre que, por supuesto, su consumo venga acompañado de unos hábitos adecuados de higiene bucal y de las visitas periódicas a nuestro dentista.

Los expertos de Fluocaril proponen el consumo de alimentos ricos en estos nutrientes para prevenir la aparición de las caries.

  • Calcio. Es un elemento clave para el cuidado de nuestros dientes y la remineralización del esmalte. Alimentos con un alto contenido en calcio son los lácteos como la leche, el queso y el yogur, pero también pescados como el boquerón y la sardina, o verduras como el brócoli y el repollo.
  • Fósforo. Es el segundo mineral más abundante en nuestro cuerpo, justo por detrás del calcio. Contribuye a la protección y reconstrucción del esmalte dental. Alimentos conocidos por su alto contenido en fósforo son carnes, pescados (sobre todo, el salmón y las sardinas), frutas como la uva pasa o la ciruela seca, y legumbres como las lentejas. 
  • Vitaminas. Se considera que la Vitamina D es la más importante para una buena salud dental porque ayuda a la absorción del calcio. Pero también otras cuentan con beneficios destacados para la salud de nuestra boca. Hablamos de la vitamina A, muy presente en albaricoques, mangos, melones o calabazas, y que nos ayuda a mantener las encías sanas y cicatrizar las heridas con rapidez. Por su parte, la vitamina C, habitual en los cítricos, favorece la formación de colágeno y es importante para unas encías sanas.
  • Agua. Nunca podemos olvidarnos de la importancia de una buena hidratación, indispensable para mantener la cantidad de saliva necesaria para una boca sana. No hay mejor opción que el agua, pero también es recomendable el consumo de frutas y verduras que la presentan en gran cantidad como el pepino, la lechuga, la calabaza, la sandía o el melón, entre otros.     
  • Flúor. Es un elemento esencial para ayudar a proteger el esmalte del diente de los ataques acídicos y del proceso de desmineralización que causa las caries. Alimentos ricos en flúor son, por ejemplo, los pescados – sobre todo, sardinas, salmón o bacalao – los mariscos o frutos secos como las nueces.

Estos son algunos de los principales nutrientes y alimentos que nos ayudan a prevenir la caries y mantener las encías sanas. De igual modo, es importante cepillarnos los dientes dos o tres veces al día después de cada comida, para evitar así los restos de alimentos que constituyen la principal causa del riesgo de caries.

¿Por qué cuidar de la salud de tus empleados es sinónimo de cuidar de tu empresa?

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¿Quieres que tus empleados se comprometan al 100% con tu empresa? Un trabajador comprometido no es sólo aquel que está contento en la empresa para la que trabaja, sino que habla de manera muy positiva de la organización, que está alineado con sus objetivos y que siempre intentará realizar esfuerzos orientados a contribuir a su éxito. Visto lo cual, merece la pena invertir en opciones que aseguren este punto. Una de ellas es el seguro médico, uno de los beneficios sociales más valorados y que cobra especial relevancia en el Día Mundial de las Enfermedades Reumáticas, conmemorado el pasado 12 de octubre.

Salud articular y salario emocional

Según la Sociedad Española de Reumatología, la artrosis es una de las enfermedades articulares reumáticas más frecuentes en España y va en aumento, debido al progresivo envejecimiento de la población.

Por otro lado ¿sabes qué es el salario emocional? El salario emocional es el conjunto de las retribuciones no económicas que el trabajador puede obtener de la empresa y cuyo objetivo final es incentivarle, es decir, cualquier tipo de beneficio no monetario que una empresa ofrece a sus trabajadores. Va de la mano de los beneficios sociales, y todo ello con el objetivo de mejorar la situación laboral del trabajador y conseguir que su calidad de vida en el trabajo sea lo mejor posible. En este caso, procurando un seguro médico para poder acudir al especialista sin demora ante cualquier molesta relacionada con las enfermedades reumáticas.

¿Qué es la artrosis?

La artrosis se produce cuando el cartílago que rodea la articulación empieza a deteriorarse. Casi todas las articulaciones pueden verse afectadas en la artrosis, pero las más frecuentes son las rodillas, las caderas y las pequeñas articulaciones de las manos. Todas ellas muy relacionadas con el llamado trabajo de oficina.

Las enfermedades reumáticas y músculo esqueléticas afectan a más de 120 millones de personas de todas las edades en la Unión Europea. Solo en España, de acuerdo con las cifras otorgadas por la Sociedad Española de Reumatología, la artrosis afecta a casi el 10% de la población y esta frecuencia aumenta con la edad, a partir de los 40 – 50 años.

¿Cómo cuidar la salud articular?

Hay muchos aspectos para tener en cuenta si queremos cuidar nuestra salud articular y resulta imprescindible conocerlos para poder usarlos a nuestro favor. La buena noticia es que suelen estar al alcance de todos, solo requieren algún cambio de hábitos, un poco de constancia y actitud positiva. Por ello, Lanier Pharma ofrece algunos consejos a fin de tener un sistema articular sano y resistente:

  • Escoge una dieta equilibrada. Por su alto contenido en antioxidantes, frutas y verduras son de los alimentos más efectivos para prevenir estas enfermedades. Además, el sobrepeso aumenta el riesgo de padecer esta enfermedad, ya que el exceso de kilos produce una tensión adicional sobre las articulaciones, especialmente en rodillas y caderas.
  • Realiza ejercicio físico aeróbico de forma habitual. El ejercicio físico es fundamental para la regeneración de las células, ya que de esa forma prevenimos la pérdida de masa muscula. Si no tienes el deporte como hábito, puedes empezar con rutinas de 15 minutos para reducir molestias y estirar poco a poco los músculos. Las articulaciones están hechas para el movimiento, si no se usan se atrofian. ¿No te va el deporte? ¡Baila!
  • Evita fumar. En principio puede parecer que no hay relación entre artrosis y este hábito, pero se da la circunstancia de que el tabaco genera los denominados radicales libres. Estas sustancias provocan inflamación y la agravan en el caso de que ya exista.
  • El agua, principal componente del cartílago. Las articulaciones deshidratadas perderán elasticidad y grosor en las estructuras que actúan de almohadillas. Además, debes evitar el consumo de refrescos o bebidas azucaradas.
  • Consume suplementos ricos en colágeno y calcio. Cuando nuestro cuerpo envejece, sus reservas de calcio y colágeno disminuyen. Es necesario complementar la alimentación con suplementos naturales ricos en Vitaminas como la C, D y E, además de minerales. Estos nutrientes tienen efectos tan decisivos como favorecer la producción de nuevo colágeno, reducir la inflamación, generar masa músculo articular y alcalinizar el organismo.

El seguro médico: un aliado para cuidar el corazón

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El 29 de septiembre se celebra el Día Mundial del Corazón. Fue en el año 2000 cuando se designó este día con el objetivo de concienciar sobre las enfermedades cardiovasculares, su prevención, control y tratamiento.

¿Sabías que las enfermedades cardiovasculares son la primera causa de muerte en el mundo? Según estimaciones de la Federación Mundial del Corazón, provocan 18,6 millones de defunciones al año. Sin embargo, esa cifra podría reducirse si se previniera la aparición de la enfermedad cardiovascular. En el año 2021 se atribuye que, solo en España, 251.833 personas fallecieron por problemas asociados al corazón, según los datos del Instituto Nacional de Estadísticas (INE).

Controlar el colesterol

Los principales motivos son los ataques al corazón y accidentes cerebrovasculares (ACV), que provocan un impedimento para que la sangre fluya hacia el corazón o el cerebro. El colesterol alto malo en sangre es uno de los principales factores de riesgo cardiovascular, ya que se trata de una formación con depósitos de grasa que se localiza en las paredes de los vasos sanguíneos, los cuales irrigan a órganos de vital importancia.

Esto se puede prevenir cambiando hábitos en nuestro estilo de vida especialmente en cinco puntos, tal como comparten desde Lanier Pharma.

  • Opta por una dieta equilibrada. Incorpora en tu alimentación una rutina de comidas saludables, variando para obtener una dieta rica en nutrientes. Con un consumo regular de frutas, verduras, legumbres, frutos secos y alimentos bajo en sal asegurarás un corazón fuerte y sano.
  • Realiza un plan de actividad física. Practicar deporte no significa realizar largas horas de entrenamiento o correr una competición. Aunque es recomendable, también es importante adaptarlo a nuestras características físicas y capacidades. Trata de seguir una actividad constante, como por ejemplo salir a caminar o trotar.
  • Evita el consumo nocivo de alcohol y de tabaco. Esto puede provocar grandes riesgos para la salud en general. En concreto, el alcohol aumenta la tensión y triglicéridos en sangre; por su lado, el tabaco provoca hasta un 70% de riesgo más en los fumadores para desarrollar una posible enfermedad cardiovascular.
  • Toma tiempo de calidad para disminuir el estrés.Debemos recordar que cada día nuestro corazón puede verse afectado por situaciones que no podemos controlar nosotros mismos. Es importante dedicarnos un espacio para cuidar de nuestra salud mental y emocional.
  • Más vale prevenir que lamentar. Resultavital optar por suplementos naturales que nos ayuden a prevenir y mantener una buena salud cardiovascular. Componentes como el Omega 3 marino, ajo negro o cereales naturales como la cebada o la avena, ayudan a reducir los niveles de colesterol en la sangre y triglicéridos, cuidando así a nuestro corazón.

La importancia del bienestar emocional

Los trastornos emocionales afectan a más de un tercio de la población europea. En España se cifra en 5,4% la población con algún tipo de cuadro depresivo, lo que supone 2,1 millones de personas. Atendiendo a la severidad de la sintomatología, 230.000 se consideran graves, según datos del INE.

La salud cardiovascular puede verse afectada por estos trastornos. Concretamente, niveles elevados de estrés aumentan el riesgo de sufrir un infarto, al igual que la depresión incrementa las posibilidades de padecer enfermedades coronarias.

El insomnio también puede afectar directamente a la salud cardiaca. Según el metaanálisis ‘Insomnia and risk of cardiovascular disease’, el riesgo de desarrollar o morir de enfermedad cardiovascular aumenta un 45% en las personas con insomnio en comparación con quienes no tienen alteraciones del sueño.

Tratar estos problemas para poder disfrutar de una buena salud emocional incide positivamente en la salud cardiovascular.

Salud cardiovascular y trabajo

Aunque el trabajo de oficina en principio no conlleve mucho esfuerzo físico, es importante conocer cuáles son los factores que pueden perjudicarnos a largo plazo, a fin de poder realizar acciones preventivas cuanto antes.

El estrés, el sedentarismo y la mala alimentación son tres factores de riesgo para el corazón que podemos minimizar si nos lo proponemos.

Las personas que sufren estrés en el trabajo tienen un riesgo un 48% mayor de padecer fibrilación auricular frente a las que no lo padecen, según se desprende de un estudio publicado recientemente. Evitar retrasar tareas que nos preocupan, aprender a decir que no y priorizar son tres consejos para reducir su impacto en la salud.

La tranquilidad de contar con un seguro médico

¿Sabes qué es el salario emocional? El salario emocional es el conjunto de las retribuciones no económicas que el trabajador puede obtener de la empresa y cuyo objetivo final es incentivarle, es decir, cualquier tipo de beneficio no monetario que una empresa ofrece a sus trabajadores. 

Va de la mano de los beneficios sociales, y todo ello con el objetivo de mejorar la situación laboral del trabajador y conseguir que su calidad de vida en el trabajo sea lo mejor posible.

¿Cómo orientarlo de cara a cuidar el corazón y mejorar el bienestar? Facilitando el cheque comida para que resulte más fácil cuidar la alimentación, el cheque guardería que permita conciliar fácilmente, apostar por los hábitos saludables como ofrecer fruta y facilitar la actividad física, o procurar un servicio médico para poder acudir al médico sin demora ante cualquier síntoma.

Las claves para disfrutar de un otoño saludable

otoño

Salimos de un verano caluroso para adentrarnos en un otoño inestable que puede provocar ciertas alteraciones en el día a día. Es en esta época cuando se comienza a hablar de la famosa astenia otoñal, un trastorno adaptativo que aparece como consecuencia de la bajada de temperaturas y el cambio horario del último domingo de octubre.

Mito o realidad, lo cierto es que son muchas las personas que sufren sus síntomas. Si eres una de ellas este será buen momento para revisar tu alimentación y adoptar nuevos hábitos saludables.

Protegiendo las defensas

Ante la llegada del mal tiempo es normal sentirse triste algunos días, pero si esta situación se prolonga en el tiempo deberías consultar con el médico. Algunos de los síntomas a tener en cuenta serían estar muy cansado, un exceso de sueño, tener dificultad para concentrarse, sentirse deprimido o perder el interés en actividades normalmente satisfactorias.

El tiempo inestable tan propio del otoño puede ser un factor que contribuya a debilitar el sistema inmunitario. Llevar una alimentación saludable combinada con una actividad física regular y un descanso adecuado va a ser la base para fortalecerlo, reducir el riesgo de resfriados y mantenerlo protegido frente a infecciones. Considerado para muchos una estación de transición al duro invierno, el otoño supone una buenísima oportunidad para cuidarse tanto por fuera como por dentro.

Energía para todo el día

En otoño solemos apostar por desayunos reconfortantes. Empezar el día con un café con leche o una infusión caliente acompañada de carbohidratos (cereales, tostadas), proteínas (huevo, leche, fiambre) y vitaminas (una pieza entera o en zumo) te ayudará a mantener tus niveles de energía.

Según vaya avanzando la jornada los frutos secos como la castaña o la nuez son una fantástica opción como tentempié saludable. Además de reactivarte son especialmente conocidos por su aporte en grasas cardiosaludables.

A la hora de comer, los platos únicos son una buenísima opción. Comer un solo plato no implica quedarse con hambre o aportar poco nutrientes al organismo. De hecho, un plato único es válido siempre y cuando contenga las cantidades adecuadas de proteínas, granos y verduras.
Frutas y verduras, imprescindibles también en otoño

El otoño es una excelente ocasión para ponerte al día con esos hábitos saludables que tras el verano pueden caer en el olvido. Procurar tomar las de temporada te asegura que están en su mejor momento. ¿Sabes cuáles son las frutas y verduras  que corresponden a esta época?

  • Calabacín. Contrariamente a lo que suele pensarse, la intensidad del verde de su piel no influye en la calidad, ya que el color depende de la variedad.
  • Calabaza. Alto contenido en agua, potasio y vitaminas C y A.
  • Caqui. Fruta muy dulce y de fácil consumo, que cuando está maduro se asemeja al tomate.
  • Espinaca. La verdura con mayor proporción de hierro.
  • Frambuesa. Cuenta con un alto contenido en fibra.
  • Granada. Su piel gruesa la protege de la desecación.
  • Mandarina. El cítrico más parecido a la naranja, aunque de menor tamaño.
  • Manzana. Es tan versátil que la encontrarás en guarniciones, ensaladas, salsas y pasteles, además de la tradicional sidra o el riquísimo vinagre.
  • Membrillo. Astringente y rico en pectina.
  • Naranja.  Excelente aliada en la prevención de resfriados por su alto contenido en vitamina C.
  • Pera.  Rica en fibra y con antioxidantes y minerales como yodo, potasio y magnesio.
  • Uvas. Proporcionan mucha energía y su aporte de hidratos de carbono es superior al de otras frutas.

El salario emocional, la mejor inversión

¿Sabes qué es el salario emocional? El salario emocional es el conjunto de las retribuciones no económicas que el trabajador puede obtener de la empresa y cuyo objetivo final es incentivarle, es decir, cualquier tipo de beneficio no monetario que una empresa ofrece a sus trabajadores. 

Va de la mano de los beneficios sociales, y todo ello con el objetivo de mejorar la situación laboral del trabajador y conseguir que su calidad de vida en el trabajo sea lo mejor posible.

¿Cómo orientarlo de cara a pasar un otoño más saludable? Facilitando el cheque comida para que resulte más fácil cuidar la alimentación, apostar por los hábitos saludables como ofrecer fruta y facilitar la actividad física, o procurar un servicio médico para utilizar desde el momento que los resfriados hagan acto de presencia.

¿Cómo tener un papel activo en el bienestar de los empleados?

bienestar

Ofrécele a tu equipo la posibilidad de llevar una vida más saludable. La Red Europea de la Promoción y Salud en el Trabajo afirma que las personas que cuidan su salud física, mental y cardiovascular son menos propensas a sufrir bajas por enfermedad. Preocúpate por la salud del talento para reducir absentismo y mejorar su estilo de vida.

¿Todavía no sabes qué es el salario emocional? Este término engloba el conjunto de las retribuciones no económicas que el trabajador puede obtener de la empresa y cuyo objetivo final es incentivarle. Va de la mano de los beneficios sociales, es decir, las soluciones y servicios especiales que ofrecen las empresas a sus empleados más allá del salario, y que potencian su bienestar.

La dieta mediterránea, el epicentro del bienestar

La dieta mediterránea se caracteriza por ser muy fresca, con pocos alimentos procesados; verde, con una importante presencia vegetal en forma de frutas, verduras, legumbres, cereales y frutos secos; y aliñada con aceite de oliva, que aporta al organismo las grasas necesarias. En consecuencia, la dieta mediterránea está compuesta por todos los alimentos necesarios para potenciar la actividad física y luchar contra el sedentarismo.

La idea y la intención son buenas pero ¿es posible acceder a la dieta mediterránea comiendo fuera de casa a diario? Pues claro que sí. Por un lado puedes ofrecer fruta fresca en la oficina para ayudarles a fomentar este hábito saludable.

Por otro, puedes incluir el cheque comida en tu plan de beneficios, de hecho es uno de los beneficios sociales más valorado por el talento. También es uno de los más extendidos al suponer una importante ventaja económica para las empresas y los empleados.

Para las empresas, este servicio es 100% deducible del Impuesto de Sociedades. Queda exento de IRPF hasta 11€ por día laborable, lo que para los empleados supone un ahorro anual de unos 600 euros.

Los seis alimentos clave para el bienestar

Ahora que ya conoces dos de las maneras más fáciles de aumentar el bienestar de tus empleados a través de los beneficios sociales, solo te queda saber cuáles son esos alimentos para poder incentivar su consumo.

Según los expertos del Área de Nutrición de Club Metropolitan estos son los beneficios de los seis alimentos clave de la dieta mediterránea que no pueden faltar en cualquier receta, sobre todo si la idea es completarla con ejercicio físico.

  • Aceite de oliva virgen extra. El auténtico secreto de la dieta mediterránea. Aporta la dosis necesaria de grasa diaria en los platos, y al ser monoinsaturada tiene efectos cardioprotectores y antioxidantes. Proporciona vitamina E, betacarotenos, y no contiene colesterol.
  • Frutas y verduras. Aportan multitud de vitaminas y minerales. Las frutas destacan por su alto contenido en vitaminas, minerales y antioxidantes, mientras que las verduras son una fuente inagotable de ácido fólico.
  • Pan y cereales. Son ricos en hidratos de carbono, necesarios para llevar a cabo cualquier actividad física. Pasta, arroz y otros preparados como el muesli, son fundamentales en la dieta.
  • Legumbres. Otra gran fuente de hidratos son las legumbres como los garbanzos, las alubias, las lentejas o la soja. Nutricionalmente destacan por su alto contenido en hidratos, proteínas y fibra.
  • Carne. Se caracteriza por su alto contenido en proteínas y minerales como hierro y potasio. Junto a los pescados, nos aportan proteínas completas y vitamina. Las carnes rojas, ternera y cordero, tienen una presencia baja en nuestra dieta frente a otras con menos grasa, como la de pollo y pavo.
  • Pescado. Fuente de proteínas, minerales, oligoelementos y omega 3 que no debe faltar en cualquier menú semanal. Es rico en proteínas que aportan todos los aminoácidos esenciales y tiene muchas vitaminas. Además, el atún, la sardina, el boquerón o la caballa aportan altas dosis de Omega 3, con alto poder antiinflamatorio.
  • Huevos. En cuanto al huevo, también cuenta con un alto contenido en proteínas y minerales. El consumo máximo recomendado es de 4 o 5 unidades a la semana.

Consumir frutas de temporada, una gran costumbre

frutas

Si tomar frutas es una buena costumbre durante todo el año, en verano aún lo es más. El alto contenido en agua de muchas de ellas contribuye a mantenernos hidratados mientras combatimos el calor de forma saludable. Y es que su refrescante sabor no solo alivia la sed de manera natural sino que además lo hace aportando nutrientes al organismo.

Aunque actualmente sea fácil adquirir distintos tipo de fruta en casi cualquier época del año, consumiéndolas en su temporada nos aseguramos de que están en el momento justo de maduración, sabor, color y textura. 

Cultivando frutas de temporada se eluden costes de transporte y almacenamiento. Además, al haber una mayor oferta de productos los precios son más bajos, suponiendo una gran ventaja para tu bolsillo. Por otra parte, evitar el uso de cámaras frigoríficas ya sea para su conservación o para ayudarlas a madurar artificialmente, conlleva a su vez un ahorro energético considerable.

Un recordatorio previo

La mayoría de las frutas se comen crudas con lo que resulta indispensable lavarlas antes de ingerirlas, más aún si no las vas a pelar. Como pauta general se recomienda lavar la fruta bajo el grifo sin dejarla en remojo justo antes de su utilización. En el caso de uvas, frambuesas y otras frutas pequeñas usa un colador.

Por su parte, la fruta con piel o cáscara también debe ser lavada ya que las bacterias podrían pasar al interior. Para una mejor higiene de aquellas que tienen surcos puedes utilizar un cepillo.

Las frutas de verano de la A a la Z

La sandía, el melón, las ciruelas y las frambuesas son algunas de las flamantes protagonistas de estos meses. Conoces el nombre de todas, pero ¿y sus propiedades?

  • Aguacate. Además de tener ácido fólico y un 12,5% más potasio que el plátano, cuenta con casi el doble de grasas buenas (monoinsaturadas) que otros alimentos como el salmón.
  • Albaricoque. Posee una cantidad de potasio muy superior a la media. Su contenido en vitaminas y minerales se incrementa cuando se presentan deshidratados (orejones), pero haciéndolo también su número de calorías.
  • Cereza. Es rica en antioxidantes (flavonoides y polifenoles) pero tampoco hay que ignorar su contenido en fibra. De todas las variedades las más apreciadas son las dulces y jugosas, aunque también hay quienes prefieren las de sabor amargo agrio (guindas).
  • Ciruela. El agua es su principal componente, con lo que es muy refrescante. Además tienen hidratos de carbono (entre ellos el sorbitol) de leve acción laxante cuyo efecto se ve reforzado por su abundancia en fibra.
  • Frambuesa. Aporta abundante vitamina C y B1 a las que hay que sumar su elevado contenido en fibra.
  • Higo. Como consecuencia de su mayor contenido en azúcares, tienen mayor aporte calórico. Su contenido en fibra es interesante y al igual que las demás frutas también tienen potasio.
  • Mango.  Muy rico en betacaroteno y vitamina C (algunas variedades pueden tener incluso más que la naranja). A pesar de que su aspecto es fibroso, lo cierto es que no destaca por su contenido en fibra.
  • Melocotón. Del mismo modo que sucede con otras frutas, no resulta especialmente rico en azúcares pese a tener un sabor dulce.
  • Melón. Es rico en agua y, por lo tanto muy refrescante. Su sabor dulce hace pensar en que contiene gran cantidad de azúcares cuando en realidad no es así. Es una fuente importante de potasio y vitamina C y, en el caso de los que tienen la pulpa más amarilla, también de beta-caroteno o provitamina A.
  • Pera. De todas las frutas, la pera es una de las más ricas en agua. Destaca su aporte en fibra pero, curiosamente, cruda resulta astringente. Presenta otros nutrientes en menor cantidad como vitamina B, potasio y magnesio.
  • Sandía. El 92% de la sandía es agua. Este hecho la convierte en el refresco ideal en países caracterizados por sus altas temperaturas. Tiene propiedades oxidantes, vitamina C y menos azúcar que la media de las frutas.

Cada estación del año te regala los alimentos que tu organismo necesita. Aprovecha las frutas de verano para beneficiarte de sus propiedades y su refrescante sabor.

¿Necesitas energía? ¡Toma un plato de pasta!

plato de pasta

La pasta representa la principal fuente de hidratos de carbono en la dieta mediterránea, considerada como una de las más saludables que existen. En relación con el bienestar psicológico, seguir una dieta con niveles altos de carbohidratos y bajos en grasa se asocia con niveles menores de ansiedad y depresión.

Las personas que la siguen se sienten más felicesque aquellas que llevan una alimentación baja en hidratos de carbono pero rica en proteínas. Si todavía no sabes qué comer hoy, aquí tienes varias propuestas. Ah, y si te interesa todo lo relativo a la alimentación, te gustará conocer cuál es el grupo de alimentos que deberías comer a diario.

Energía a raudales

Perseguida hasta la saciedad por la teoría de que engorda, la pasta tiene más propiedades beneficiosas de las que podrías suponer. Cierto es que hay que consumirla en las porciones adecuadas y en todo caso vigilar con qué alimentos se combinan (especialmente salsas elaboradas con mantequilla o nata).

Además de aportar energía por sus carbohidratos, contiene fibra, vitaminas y minerales, entre otros nutrientes. También ofrece proteínas, a menudo derivadas del trigo y en otras ocasiones del huevo. 

Por otro lado, apenas contiene grasas y no posee colesterol, por lo que unida a su efecto saciante admite su presencia en dietas de control de peso. En cuanto al rendimiento intelectual, la pasta aporta beneficios nutricionales ya que el cerebro se nutre de glucosa (presente en los hidratos de carbono que contiene).

Una opción muy versátil

¿Conoces a alguien a quien no le guste la pasta? Su versatilidad y su precio la encumbran como una de las opciones más habituales para comer fuera de casa quedando saciado y sin sufrir un revés económico. Pero no solo eso, sino que además es muy fácil de encontrar, tanto si decides elaborarla tú como si vas a comer fuera.

Cualquier restaurante ofrece al menos un plato de pasta en su menú, ya sean los populares espaguetis, la potente lasaña o los riquísimos canelones. Aprovecha la circunstancia y benefíciate de sus propiedades nutricionales hoy mismo.

Por su parte, aunque no está tan extendida, tampoco te costará encontrar algunas más específicas como la integral, sin gluten o incluso sin huevo. Afortunadamente, hoy en día las personas con alergias o intolerancias pueden salir a comer con menos limitaciones que antaño.

A cualquier temperatura

De la misma manera que asocias las ensaladas con el verano y los guisos con el invierno, ¿te has dado cuenta que la pasta admite cualquier estación? Poder entrar en calor con unos buenos macarrones con queso o refrescarte con una ensalada de espirales y hortalizas es una de sus grandes ventajas.

Debido a su composición, la pasta seca se digiere más lentamente que otros platos. Lejos de ser un inconveniente es un tanto a su favor ya que los alimentos con hidratos de carbono de digestión lenta facilitan que el organismo pueda obtener todos los beneficios nutricionales que necesita.

Otra de las enormes ventajas de elegir pasta para comer es que ¡va con todo! Desde verduras, carne o pescado, hasta queso o fruta.

Las más populares

Existe una gran variedad de pasta. La clasificación más habitual es en función de su tamaño, distinguiendo así entre pasta corta y larga.  

La pasta corta está representada por los macarrones, que gratinados con queso se han convertido en un irresistible clásico de la cocina mediterránea. Además aparecen las plumas, más cortas y en corte oblicuo; los rigatoni, más grandes y en corte recto; los coditos, caracoles o pasta tiburón; y los radiadores, ruedas y crestas… ¡Supervariados!

En cuanto a la pasta larga, los espaguetis son sin duda los más populares, seguidos muy de cerca por los tallarines, de forma plana y resbaladiza. Los pappardelle o nidos, y los tagliatelle más estrechos también triunfan en nuestras cocinas.

Por su parte, fetuccees un tipo de pasta fresca al huevo también en forma de cinta. Y para los muy soperos, el tipo cabello de ángel (fideo cabellín) es, sin duda, de los más populares sobre todo en los tradicionales cocidos.

Así que ya lo sabes, si quieres llegar al viernes con motivación y energía, toma un buen plato de pasta a tu gusto. ¡Notarás la diferencia!

¿Sufres insomnio primaveral?

insomnio primaveral

A priori, podría decirse que la primavera es una de las estaciones del año más esperadas por algunas personas. Sin embargo, en esta época surgen algunos problemas como la astenia primaveral o la alergia, lo que hace que muchos teman su llegada y, sobre todo, sus consecuencias menos agradables, como puede ser la desmotivación o la apatía.

Bajo este contexto puede aparecer también el insomnio primaveral, un desajuste temporal del organismo que no supone ningún problema de salud pero que puede llegar a ser bastante desesperante. Una de sus consecuencias será ese cansancio terrible que puede llegar a pasar factura en el desempeño diario del trabajo.

¿Conoces sus consecuencias?

Cuando no se descansa lo suficiente, estamos más susceptibles y se multiplica la posibilidad de que aparezcan roces con el resto de la plantilla, roces que en situaciones normales no tendrían lugar.

Por otro lado, se invertirá más tiempo en realizar tareas habituales con el riesgo de cometer errores que obligarán a revisar y rehacer los trabajos. Asimismo, al disminuir la capacidad de reacción se puede tener un percance incluso durante los desplazamientos en transporte público. Bajar las escaleras del metro a trompicones, resbalar en las escaleras del autobús o quedarnos dormidos y pasarnos de parada son algunos ejemplos que es mejor no sufrir.

¿Qué factores provocan el insomnio primaveral?

Para poder solucionar los problemas de insomnio primaveral, es imprescindible conocer qué lo provoca. Los expertos de Kneipp nos informan sobre esos factores determinantes en su aparición.

  • Días más largos. Al haber más horas de luz los biorritmos del cuerpo se ven alterados. Con el cambio de hora y los días más largos, el cuerpo tiende a mantenerse más activo cuando es de día y, como la noche cada vez llega más tarde, el cuerpo tarda más en asimilar que debe irse a dormir y, por tanto, cuesta más conciliar el sueño.
  • Más calor. El calor es el gran enemigo del buen descanso y el sueño. Al haber mayor temperatura, el cuerpo debe trabajar más en aclimatarse y en muchos casos es más difícil dormir de forma placentera.
  • Cambio en la humedad. Con el cambio de temperatura, también se experimenta un cambio en la humedad del ambiente, que se siente más seco. Esto, aunque no parezca un detonante para afectar al sueño, también influye a la hora del descanso, ya que el organismo lo percibe.
  • Alergia al polen o a diferentes alérgenos del ambiente. Para las personas que sufren alergia, la primavera es una de las épocas del año más temidas. El taponamiento de las vías respiratorias, la mucosidad, el picor nasal y el malestar general forman un cóctel perfecto para que descansar y conciliar el sueño sea una tarea complicada.

Un entorno acogedor

Es bien conocido por todos que dormir y tener un buen descanso es fundamental para afrontar el día a día, cumplir objetivos, sueños, metas y rendir al máximo. Si el insomnio primaveral ha hecho acto de presencia tocará ponerle remedio.

Es más probable que la relajación y el sueño vengan a nosotros si los “invitamos” de forma amistosa sin agobiarnos ni perder la paciencia. Por supuesto, un entorno acogedor puede hacer maravillas: una luz cálida y tenue por la noche, un aroma relajante en la habitación o los sonidos de la naturaleza son lo más.

Antes de entrar en el dormitorio, éste debe estar bien ventilado, una temperatura de 18⁰C se considera óptima. Además, el oxígeno extra proporciona a nuestro cuerpo una dosis extra de cansancio.

Fuera estrés

¿Te puede el estrés? El mundo moderno y conectado exige mucho: hay que ser flexible, estar siempre accesible y dar siempre el mejor rendimiento posible. Cuando se trata de reducir el estrés, este es precisamente el problema. La palabra clave es la autooptimización.

Trotamos con una banda de frecuencia cardíaca, contamos calorías, monitoreamos nuestro sueño con aplicaciones y tratamos de sacar más allá de nuestro día a día el máximo provecho de nosotros mismos. Pero cuando incluso la relajación se convierte en una prueba de rendimiento, suele conducir a un estrés aún mayor para cuerpo y mente. El carrusel de pensamientos simplemente no se detendrá.

Por eso, por mucho que cueste, frente al insomnio primaveral toca ponerse serios. De lo contrario se irá alargando hasta el infinito. Compensa hacer un pequeño esfuerzo y poner todo lo que esté de nuestra parte para enfrentarnos a él. ¡O acabaremos agotados!

La importancia de las rutinas

Al igual que sucede con los bebés y los niños, los adultos duermen mejor cuando siguen una rutina para ir a dormir. Hacer lo mismo cada noche antes de acostarse puede contribuir a que el cuerpo y el cerebro se preparen para el descanso.

Para ello, durante esos momentos previos no deben realizarse actividades que impliquen una excesiva concentración, gran desgaste de energía, alteraciones o sobresaltos. Quizá entre semana no sea el mejor momento para aprovechar que los días son más largos y salir a tomar algo con los amigos.

Por otro lado, aunque la actividad física regular ayuda a dormir mejor, debe evitarse a última hora ya que produciría el efecto contrario. Ya habrás adivinado que lo recomendable es dedicarse a actividades que fomenten la relajación (escribir, leer, meditar o hacer estiramientos). ¡Felices sueños!

3 enemigos del sueño que debes conocer (y evitar)

insomnio

Los trastornos del sueño pueden afectar al estado de salud general, a la seguridad y a la calidad de vida. Sus síntomas más evidentes son tener somnolencia diurna y no pegar ojo por la noche. De entre los más habituales (insomnio, apnea del sueño, síndrome de piernas inquietas y narcolepsia) hemos elegido el primero como protagonista del artículo de hoy.

¿Sufres de insomnio?

Según varios estudios, el insomnio es el trastorno del sueño más frecuente que afecta a un 30% de la población occidental. Las personas que lo padecen tienen problemas para dormir (o permanecer dormidos) tres o más noches por semana, durante al menos tres meses.

Si este es tu caso, es recomendable que acudas al médico a fin de descartar otros problemas de salud que pudieran provocarlo, tales como la apnea del sueño y el síndrome de las piernas inquietas. De igual manera, hay medicamentos que pueden provocarlo así que si estás tomando alguno revisa el prospecto y saldrás de dudas.

¿Cómo afecta el insomnio?

Además de repercutir en tu vida personal, dormir poco o mal puede tener consecuencias nefastas en el desarrollo de tu labor profesional. Y es que cuando no se descansa lo suficiente estamos más susceptibles y se multiplica la posibilidad de que surjan problemas con el equipo de trabajo en situaciones cotidianas que no sucederían con una calidad de sueño normal.

Por otro lado, invertirá más tiempo en realizar tareas habituales con el riesgo de cometer errores que obligarán a revisar y rehacer los trabajos. Asimismo, al disminuir tu capacidad de reacción puedes tener un percance incluso al desplazarte en transporte público (por ejemplo, al bajar las escaleras del metro o del autobús).

Ahora que ya conoces más sobre el insomnio, llega el momento de conocer esos tres factores que es preciso combatir para poder conciliar el sueño.

No tener una rutina definida

Uno de los enemigos del sueño, es no tener una pauta establecida para conciliarlo. La rutina constante de cada noche envía señales claras al cerebro de que se acerca la hora de despedir el día. Aproximadamente una hora antes de acostarte baja la intensidad de las luces y apaga todos los dispositivos electrónicos, televisión incluida. Ponte el pijama, cepíllate los dientes y refréscate la cara.

Por otro lado, es una creencia bastante generalizada pensar que merece la pena meterse en la cama sin tener sueño porque de todas maneras se descansa un poco. Pero, contrariamente a lo que deseamos, eso hace que el cerebro establezca una asociación entre estar en la cama por la noche y estar despierto.

Si pasados unos 15 minutos no puedes conciliar el sueño, levántate y sal de la habitación manteniendo el silencio y la luz baja. Evita la tentación de encender la tele u otras pantallas ya que despertarías al cerebro.

Un dormitorio multifunción

Otra manera de enseñar al cerebro a asociar la cama con el sueño es evitando pasar mucho tiempo en el dormitorio durante el día. Si no tienes sitio en casa para teletrabajar, es probable que hayas adoptado el dormitorio como oficina improvisada, con lo que no te ayudará nada a asociarlo con el descanso.

Otro de los hábitos muy vinculados con el trabajo, y a su vez factor perturbador del sueño, es tomar café. ¿Sabías que sus efectos estimulantes pueden tardar varias horas en desaparecer? Por suerte, hay otros trucos que te espabilarán de forma saludable. Sea en forma de café o de agua,  ingerir demasiado líquido antes de ir a la cama puede hacer que te despiertes varias veces a lo largo de la noche para ir al baño. ¡Tenlo en cuenta!

Cenas copiosas y poco saludables

Hay cierta evidencia que indica que cenar tarde dificulta el sueño y puede causar problemas digestivos. Por este motivo se recomienda evitar cocidos y otros guisos contundentes a la hora de la cena. Los alimentos con exceso de grasa tampoco favorecerán el descanso. Además de resultar poco saludables, dificultarán la digestión incluso provocando acidez o ardor de estómago en algunos casos.

Aunque tomar fruta es un hábito saludable, sin estar acompañada por otros alimentos puede resultar indigesta. Si este es tu caso evítalos a la hora de la cena. Por su parte, las verduras crudas pueden producir digestiones pesadas a esas horas del día. Presta atención a las posibles molestias que pudieran causarte e influir en tu sueño.

En el lado contrario nos encontramos a los alimentos dulces. De entre todos, es habitual considerar al chocolate negro como el más saludable, pero su contenido en teofilina y cafeína  suele asociarse a los trastornos del sueño. ¡Toma nota y pon remedio!