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Entrenar la creatividad para lograr el éxito

Según la psicóloga estadounidense Diane F. Halpern en su obra Thought and knowledge:  an introduction to critical thinking (1984), la creatividad puede entenderse como “la habilidad de formar nuevas combinaciones de ideas para llenar una necesidad”. En un mundo en el que estamos expuestos a tanta información y estímulos, es evidente que la creatividad es una cualidad casi imprescindible para destacar y lograr el éxito profesional.  

Aunque parezca un hecho caprichoso y arbitrario, todos tenemos la capacidad de ser creativos. Sin embargo, la creatividad no suele darse por arte de magia: hay que entrenarla.

La técnica de los cuatro pasos

Poniendo en práctica el proceso de cuatro pasos, aumentará la cantidad y la calidad de las ideas de cada cual. ¿Cuáles son estos pasos? Recopilar ideas ajenas al sector al que se pertenece, dejarlas reposar, realizar una actividad de alta intensidad para facilitar la función ejecutiva del cerebro y, por último, dejarlo descansar.  La inspiración suele aflorar en esos momentos en los que el cerebro está más relajado.

Descubriendo el pensamiento lateral

El pensamiento lateral es una técnica que fomenta la resolución de problemas desde un punto de vista imaginativo. Recuperar la infancia es una técnica muy recurrente que ayuda a volver a disfrutar y discurrir con  la ilusión de antaño. Romper el patrón establecido por el pensamiento lógico ayudará a percibir de otra forma el problema, además de una visión más innovadora.

Por su parte, el pensamiento divergente es más abierto y libre y puede facilitar el flujo de ideas. Las personas creativas tienen una naturaleza curiosa e inquieta. Siempre van más allá de lo meramente superficial, planteándose preguntas y buscando sus respuestas.

Despacio y con buena letra

A veces se obvian muchos detalles que pueden llegar a convertirse en el hilo del que tirar. Utilizar los sentidos, abrir la mente, mantener una actitud positiva y no rechazar ninguna posibilidad hasta haber evaluado todas las opciones son algunos de los buenos hábitos que contribuirán a actuar con mayor creatividad.  

La creatividad no entiende de horarios ni rutinas. Realizar tareas aparentemente automáticas o las omnipresentes redes sociales son algunas de las distracciones que impiden que la inspiración haga su trabajo. De hecho, hay quienes aseguran que estar aburrido favorece el pensamiento creativo.

Adiós, monotonía

Recordando el celebérrimo pensamiento de Albert Einstein, si se quieren resultados distintos habrá que hacer cosas distintas. El miedo a los errores corta las alas a la creatividad e impide salir de la zona de confort. Las personas creativas saben gestionar el fracaso y crean oportunidades de aprendizaje a partir de esos errores.

Si no se arriesga probablemente el esfuerzo sea en vano, ya que aún trabajando en ello no se obtendrán los resultados deseados. Creatividad y monotonía suelen ser antónimos.

Desconectando que es gerundio

El frenético ritmo de trabajo y el estrés no son amigos de la creatividad. Además, el síndrome de la hoja en blanco y el bloqueo mental hacen acto de presencia en los momentos más inoportunos.

Pasear, cambiar de tarea, charlar con un compañero, escuchar música o mirar por la ventana son algunas de las opciones para darle un descanso al cerebro. Una mente relajada divaga libremente y puede dar con la solución perfecta en cualquier momento.

Existe un estrecho vínculo entre la creatividad y el sentido del humor. Esta cualidad contribuye a crear un ambiente más relajado, ideal para el nacimiento de nuevas ideas.

¿Cómo trabajar la creatividad en equipo?

Dar rienda suelta a la creatividad y a la capacidad de resolución de problemas de los miembros de tu equipo no es algo que debas dejar al azar. Crear un ambiente laboral en el que la creatividad fluya debería ser parte de la estrategia de cualquier compañía. Para incentivar la creatividad del equipo pueden ponerse en práctica las siguientes acciones:

  • Trabajar la imaginación. Un estado mental relajado propicia que la imaginación se eleve por encima de las barreras y problemas obvios. Soñar despierto enciende la imaginación y activa la motivación para actuar y hacer que los sueños sean realidad.
  • Favorecer la iniciativa.  Cada nueva idea debe ser bienvenida con los brazos abiertos y así deben saberlo los trabajadores, solo de esta manera asumirán el riesgo de dar su opinión y aportar ideas diferentes.  
  • Plantear cuestiones nuevas. Lanzar a los miembros del equipo preguntas con un elemento de novedad y sorpresa resulta muy efectivo. Es importante crear un ambiente en el que los trabajadores se pregunten cosas y sean capaces de enlazar ideas aparentemente opuestas para llegar a soluciones creativas.
  • Implicar a las personas correctas en la búsqueda de soluciones. Si necesitas buscar una solución creativa debes implicar a aquellas personas que tienen autoridad en la toma de decisiones, las que gestionan los recursos, las expertas en ese campo y las que se verán afectadas por la solución.