Los beneficios sociales o cómo fidelizar el talento

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El talento es una pieza indispensable en el engranaje de cualquier compañía y las empresas que lo saben tienen una ventaja competitiva sobre el resto de organizaciones. De ahí que inviertan mucho tiempo, dinero y recursos en formar a los trabajadores a fin de realizar diferentes tareas, ocupar puestos específicos y conseguir objetivos.

Además, procuran fijar estrategias para retener el talento. Conoce cuáles son algunas de las más populares, entre las que destaca la necesidad de garantizar que la remuneración salarial esté conforme a las funciones ejercidas.

Adiós, estancamiento laboral

Uno de los factores que más influyen en el abandono de los puestos de trabajo por parte de los empleados es la dificultad para crecer profesionalmente. Por eso, ofrecer oportunidades de desarrollo profesional como promociones internas o participar en los retos de la empresa es vital para fidelizar el talento. Los trabajadores se sentirán más valorados y agradecidos y tendrán la oportunidad de demostrar lo mejor de sí, lo que aumentará su engagement con la empresa.

En este sentido es muy importante apoyar y motivar a los empleados, bien sea a través de cursos o de diferentes eventos que sirvan para ampliar sus conocimientos. Estas actividades estimulan la creatividad, mejorando la calidad del servicio.

Aprender a motivar

En ocasiones olvidamos reconocer el mérito y el esfuerzo de los empleados, tanto por sus logros individuales como por su labor de equipo. Muchas veces se debe a que lo damos por hecho o a la carencia de una comunicación diaria y fluida, indispensable para conocer aspectos relacionados con su rendimiento, productividad y estado emocional.

Conseguirla en los dos sentidos va a generar un feedback que incrementará la confianza, la motivación y el compromiso en el entorno de trabajo. Los empleados pueden expresarse y ser tenidos en cuenta con lo que se sienten parte de la organización.

Felicitar a los empleados cuando han realizado un buen trabajo es una estupenda forma de motivación que, además, refuerza el comportamiento que se desea conseguir. Otra manera de agradecimiento es a través de los aumentos de salario, que deben quedar bien definidos a priori.

Circunstancias personales

Hay que tener presente que los empleados son personas que se desenvuelven en un contexto familiar y social, con lo que es importante respetar y comprender sus circunstancias, manifestando flexibilidad cuando la ocasión lo requiera. De esta manera, el empleado se sentirá valorado y considerado y, por lo tanto, más comprometido con la empresa. De igual modo,  tiene que existir un equilibrio entre la vida laboral y personal de los trabajadores. De ser así, se favorecerá un clima laboral óptimo en el que se desarrollen relaciones interpersonales positivas, dirigidas hacia el trabajo en equipo y el compañerismo.

Salario emocional y beneficios sociales

El salario emocional son aquellas retribuciones no económicas que el trabajador puede obtener de la empresa y cuyo objetivo final es incentivarle. Todas esas facilidades asociadas al salario emocional se traducen en beneficios no sólo para el empleado sino también para la empresa: aumentan el sentimiento de pertenencia, disminuyen el absentismo, aumentan la productividad y facilitan la retención del talento, a la par que atraen nuevos profesionales.

Por su parte, los beneficios sociales son soluciones y servicios especiales que ofrecen las empresas a sus empleados más allá del salario. Hay dos formas de implantarlos: como ayuda (a la comida, transporte o guardería) o dentro de un plan de retribución flexible.

En resumen, los responsables del área de Recursos Humanos así como los directivos de una empresa tienen que optimizar y dinamizar el talento. Para empezar porque hay que aprovechar la inversión de recursos utilizados para formar al equipo de trabajo.

Por otro lado, los empleados de una empresa son su mejor carta de presentación así como una herramienta de marketing muy potente. Mantienen una relación directa con los clientes y, por lo tanto, representan los valores de la empresa pudiendo llegando a fidelizarlos. Si se pretende lograr una empresa próspera, deberá tenerse esto en cuenta, sobre todo en esos casos donde el empleado mantiene una estrecha relación con los clientes.

Apúntate al verde ¡y disfruta de sus beneficios!

verde

En la actualidad son numerosos los directivos que reconocen la influencia del diseño de la oficina en la productividad laboral, otorgándole la importancia que se merece. La presencia de plantas aumenta la participación laboral de los empleados, haciendo que se impliquen en su trabajo tanto física, cognitiva y emocionalmente.

Mirando alrededor puede comprobarse cómo en este sentido empresas muy conocidas como Google o Facebook van un paso por delante a la hora de crear entornos laborales cómodos para sus trabajadores.

Además de los espacios abiertos y de recreo, el contacto con la naturaleza es otra de las tendencias en alza en lo que a diseño de oficinas productivas se refiere. ¿Cómo lo han logrado? Incluyendo elementos naturales como plantas que ayudan a refrescar el ambiente y aumentan la sensación de bienestar.

Sintonizar con la naturaleza

Entre trabajar ocho horas en una oficina anodina y gris a hacerlo en un ambiente fresco, luminoso y verde va un abismo, tanto en cuestión de bienestar como de concentración, productividad y rendimiento.

De la misma manera, los trabajadores que desde su puesto de trabajo tienen vistas a elementos naturales como árboles, agua o incluso el mismo campo, presentan niveles superiores de bienestar respecto a los que asomándose a la ventana contemplan entornos más urbanos como edificios, carreteras o molestas obras.

Utilizar grandes cristaleras, plantas o pequeños jardines en los espacios son algunas de las acciones que pueden llevarse a cabo para dar un aire más natural a las oficinas.

La  humedad ambiental

¿Sabes lo que es el Síndrome del Edificio Enfermo? Pues nada menos que el conjunto de molestias y enfermedades originadas o estimuladas por la mala ventilación, la descompensación de temperaturas y las partículas en suspensión (entre otras causas) que producen ciertos síntomas en un 20% de sus ocupantes, sin que sus causas queden perfectamente definidas. 

Algunos de estos síntomas, que suelen desaparecer al abandonar el edificio, suelen confundirse con gripes o resfriados: sequedad de piel y mucosas, dificultad para respirar, fatiga mental, dolor de cabeza, vértigo o irritación de ojos, nariz y garganta, entre otros.

La humedad del ambiente es un factor determinante en la comodidad de los trabajadores. Por lo general, los valores típicos de humedad en la oficina se encuentran en un rango entre 30 y 60%, aunque esto dependerá de la estación climática en la que nos encontremos. Añadiendo plantas se consigue estabilizar ese factor, además de una gran mejora estética.

Aislantes acústicos naturales

El ruido en la oficina tiene una incidencia negativa en los empleados y en la calidad de su trabajo. Las molestias causadas por el ruido en las oficinas abiertas, sin tabiques, en las que conviven los diferentes departamentos,se manifiestan en forma de estrés, dolores de cabeza y migrañas.

Estudios demuestran que la presencia de plantas contribuye a reducir ese molesto ruido ambiental. Esto se debe a que las plantas funcionan como auténticos aislantes acústicos. Esta capacidad de las plantas puede aplicarse no sólo a las oficinas y despachos sino a cualquier espacio, como en las carreteras y autovías donde ayudan a rebajar el ruido en un 50%.

Adiós, estrés

Aunque era habitual reconocer la influencia de las plantas en este sentido, fue la tesis doctoral de Helen Russell de la Universidad de Surrey la que confirmó esta hipótesis. Los datos obtenidos concluyeron que las personas que habían desarrollado la prueba rodeadas de vegetación habían reducido su índice de estrés más rápidamente que el otro grupo.

Traducido en cifras, al introducir plantas en la oficina se consigue una reducción del 37% de la tensión y la ansiedad, la disminución de la fatiga en un 38%, atenuar la hostilidad en un 44% y reducir la aparición de depresión en un 58%.

En su libro “The best place to work”, Ron Friedman afirma que la naturaleza juega un papel muy importante en el arte de diseñar una oficina productiva. Está demostrado que su cercanía mejora la productividad y favorece la concentración. Es más, algunos directivos afirman haber mejorado la eficiencia de sus trabajadores hasta en un 12% gracias a incluir elementos de la naturaleza en el diseño de sus oficinas. ¡Súmate al verde!

La conciliación laboral ¿asignatura pendiente para septiembre?

conciliacion laboral

Se acerca el final de curso y toca balance. Una de las asignaturas más difíciles de aprobar es la conciliación laboral. Hacer verdaderos malabares para no volvernos locos a lo largo de la semana, puede resultar algo más sencillo poniendo en práctica algunas acciones que mejorarán la gestión del día a día.

Por otro lado, es un tema que no solo repercute en la vida personal de los empleados, sino también en la laboral y por extensión a la empresa. Los empleados felices están un 36% más motivados y son un 31% más eficientes. Un empleado que esté tranquilo porque sus hijos están bien atendidos, se concentrará más y será más productivo. Por eso, los beneficios sociales son una buena manera de potenciar su creatividad y bienestar, en especial los relacionados con la guardería o escuela infantil.

Planificación flexible

El primer paso para conciliar familia y trabajo es tener claro qué tareas, actividades o citas hay que cumplir. Hacerlo de forma semanal permitirá tener una visión global de lo que deparan los siguientes siete días.

Para plasmar los datos más generales (consulta del médico, la exhibición de judo, asistencia a un cumpleaños…) utiliza un calendario y ponlo en un lugar visible como la cocina o el recibidor. Respecto a las tareas que supongan una preparación previa (reunión, exámenes, proyectos) asigna a cada una un orden de importancia.

Apunta las que tengas previstas a corto plazo y divídelas en tres tipos: urgentes, importantes e innecesarias. Esto te ayudará a gestionar mejor el tiempo y aceptar que el día tiene unas horas concretas.

La trampa de la perfección

La mayoría de las personas buscan la excelencia en su trabajo pero, muchas veces este deseo se vuelve en su contra. ¿Eres tú una de ellas? Si tu nivel de exigencia es muy grande, puede darse el caso de que retrases el comienzo de un proyecto por no darse las condiciones idóneas, te estanques ante la menor dificultad o te cueste seguir cuando te entran las dudas. La consecuencia de todo ello es que terminarás por no pensar con claridad y aparecerán los temidos bloqueos, y sus respectivos agobios.  

El tiempo es limitado y esto supone no caer en la trampa de la perfección. Es importante hacer bien las cosas, pero también ser conscientes de que no compensa destacar en una si supone suspender en las demás. Esto se hace palpable cuando debes equilibrar tu vida laboral y tu vida personal.

¿Por qué nos cuesta delegar?

Aceptar que en determinadas circunstancias es imposible llegar a todo, es el primer paso para aprobar en conciliación. Buscar ayuda exige tener autoconfianza para reconocer que no es un tema personal de si podemos o no alcanzar nuestras metas, sino más bien que es un ejercicio realizado por una persona inteligente que entiende sus necesidades y sabe gestionar sus recursos.

A veces, mirando alrededor, la percepción nos engaña y creemos que todo el mundo tiene vidas perfectas, nunca llegan tarde y viven siempre en armonía y felicidad. Hablando con tus amigos y compañeros te darás cuenta de que la vida de cada persona tiene sus propias circunstancias y peculiaridades. Poner en común los trucos o ideas que a cada uno le funcionan es una buena manera de ayudar a los demás y a uno mismo.

Contar con el apoyo de la familia, contratar ayuda externa o elegir una escuela infantil adecuada a las necesidades del niño y la familia, son algunas de las opciones que te ayudarán en este punto.

Las ventajas de Internet

Siempre quejándonos de las nuevas tecnologías y, más concretamente de Internet, hace que no nos demos cuenta de que, bien utilizadas, pueden ahorrarte mucho tiempo (y dinero).

Eso sí, como usuarios de Internet debemos recordar que es preciso apostar por una Internet segura. Resulta esenciar plantearnos cómo aprovechar al máximo las oportunidades que nos brinda el entorno digital y mitigar a su vez sus efectos negativos. 

Abonarte al teletrabajo, hacer la compra semanal, pedir cita con tu seguro médico o asistir a una reunión vía Skype son algunos gestos que facilitarán el día a día. Y eso, al final de la jornada, se nota. Introduce una serie de cambios en ese sentido y verás cómo llegas al viernes de otra manera.

Por último, cada cierto tiempo tómate unos minutos para reflexionar sobre los puntos anteriores. ¿Has encontrado el equilibrio emocional entre tu trabajo y tu vida familiar? ¿Qué podrías hacer para mejorarlo? Si ves que las cosas no funcionan como deberían, no te desanimes. La siguiente semana irá mejor, seguro.

Aprender a negociar para alcanzar tus objetivos

negociar

A lo largo de tu vida laboral te vas a encontrar en la tesitura de tener que negociar para alcanzar tus objetivos. Presupuestos, plazos, condiciones, horarios o cualquier otro aspecto que van a servir para llevarte donde quieres. Sobre el papel lo vemos sencillo pero la inseguridad y otros factores pueden hacernos dudar.

Antes de entrar en materia, un consejo de oro: ten claro tu objetivo. ¿Cuántas veces has terminado una conversación que no ha dado sus frutos? Resulta muy sencillo perder el foco sobre lo que se pretende conseguir, así que tenerlo claro y bien presente será la clave.

El diálogo, pausado y coherente

Una negociación se basa en el intercambio a través del diálogo. Para poder hacerlo hay que conocer las prioridades, necesidades, intereses y límites de la otra parte. Un lenguaje claro, sencillo y directo siempre va a favorecer la comunicación. De igual modo, es importante escoger las palabras y el tono, y adaptar el discurso teniendo en cuenta con quién estás hablando.

La paciencia, gran aliada

Si tienes claro lo que quieres conseguir no lo dudes. A veces puedes encontrarte con que debes ceder en algún punto. Encontrar un punto intermedio es la clave de la negociación. Si algo te coge por sorpresa, evita dar una imagen de falsa seguridad. Pregunta, redirige la conversación y sal de dudas.

Ten paciencia, aprende a escuchar y mantén el equilibrio de la conversación. Las prisas no son buenas consejeras y pueden tener malas consecuencias. Evita presionar o agobiar a la otra parte si no quieres llevarte una negativa.

Aunque tengas información sobre otras personas, no pierdas la individualidad de tu negociación. Expón tus peticiones, razones y objetivos siendo discreto sin mostrar lo que sabes. Cada caso es independiente.

Negociar condiciones de trabajo

Si estás pidiendo un aumento de sueldo, la inclusión de beneficios para empleados, la posibilidad de pedir un adelanto de nómina o definiendo las condiciones de un nuevo de trabajo, negociar con éxito es aún más importante. Una buena actitud que deje claro tu valor y postura, es un buen punto de arranque. Si la conversación no es presencial y se desarrolla por teléfono o videollamada, es bueno hacerla más amena añadiendo palabras positivas en tono cordial. Además, no te olvides de:

  • Prepararte. Aborda la negociación conociendo a la persona que tienes delante y su cargo. Practica posibles preguntas difíciles y ten una respuesta para salir airoso llegado el momento. Aunque el historial profesional tiene interés, céntrate siempre en el futuro, lo que quieres y lo que puedes aportar en esa empresa.
  • Manifestar interés. Es importante enfatizar tu interés en querer trabajar en la nueva empresa o seguir en la que estás. De ahí la negociación para que sea beneficiosa para las dos partes. Eso sí, procura no exponer las razones personales que te llevan a elegir ese trabajo o pedir ese aumento.
  • Práctica la asertividad. Realmente una negociación empieza con un ‘no’. Si no estás conforme o no lo tienes claro, vence tus miedos y exponlo claramente. Es el momento.
  • Varios puntos. Si quieres negociar varias cosas hazlo como un objetivo unido y no por separado. Así, lo que se decida será válido para todo evitando concesiones.
  • Apunta alto. El tema del salario siempre es delicado, pero imprescindible. Investiga y establece un rango de salario solicitando la cifra que esté en la parte superior. Sé claro, conciso y directo, sin irte por las ramas pero argumentando por qué te mereces esa cifra. Ya habrá tiempo de bajarlo.
  • No dejes nada en el tintero. Las vacaciones, los beneficios sociales y todo lo que se te ocurra tienen tanta importancia como el sueldo.
  • Reflexiona antes de decidirte. Aunque lo tengas claro, déjalo estar un par de días. La distancia te permitirá ver si es lo que estás buscando así como visualizar tu vida en esas nuevas circunstancias.

Una vez conseguido tu objetivo da el asunto por zanjado cerrando la negociación. No dejes flecos sueltos y así evitarás posibles cambios de opinión que podrían perjudicarte. En caso de tener entre manos un nuevo trabajo o un aumento de sueldo, la cosa cambia. La falta de confianza en uno mismo, la ansiedad o el miedo a perder una oportunidad hacen que puedas conformarte con la primera oferta que se baraja, aun no estando del todo de acuerdo. Poner en práctica los puntos anteriores te ayudará a conseguir tus metas.

¿Te preocupa tu salud visual cuando trabajas?

salud visual

El duro ajetreo del día a día supone un reto para todo el cuerpo. Pero sin duda, uno de los órganos más castigados son los ojos. Pasar horas frente a una pantalla de ordenador trabajando o navegando por Internet, es motivo suficiente para que los notes más secos. Esto se debe al hecho de que parpadeas menos mientras realizas esta actividad.

La exposición a la luz azul de las pantallas durante largos períodos de tiempo, la falta de medidas de seguridad en el trabajo y no llevar una adecuada higiene visual son tres de los factores que también ponen en riesgo tu visión.

Y ya que hablamos de salud, ¿tu empresa cuenta con seguro médico? Un seguro médico para empresas es una solución para prevenir el absentismo laboral cubriendo los servicios médicos que precisan sus empleados, este seguro cubre la mayoría de los servicios que pueden surgir en el día a día de una empresa, y que sus empleados pueden necesitar a lo largo de su vida.

¿Cómo sentarse frente al ordenador?

La correcta postura frente al ordenador es vital para evitar dolores de espalda. Pero no solo son molestias musculares lo que puedes ahorrarte con este sencillo gesto. Para que no sufre la vista, la pantalla del ordenador debe situarse frente a los ojos y a unos 50 centímetros de ellos, quedando el centro ligeramente por debajo.

Por otro lado, es el momento de revisar la configuración de la pantalla de tu ordenador. Procura que ni el brillo ni el contraste se encuentren en valores muy elevados, porque forzarían a tu vista a trabajar demasiado. Encuentra la opción más cómoda para ti.

Evita también los reflejos de las luces del techo, ya que tener demasiada luz puede provocar jaquecas y migrañas. Adopta también estas medidas en el resto de tus dispositivos electrónicos como móvil, tablet, televisión o consola. Acostúmbrate a utilizar pantallas protectoras en ellos puesto que pueden ser muy perjudiciales para la salud visual.

Vitaminas a tutiplén

Como más vale prevenir, poner en práctica una serie de recomendaciones te ayudará a evitar males mayores. Empieza por adquirir hábitos saludables relativos a la alimentación. Si cuidar la dieta es esencial para cuidar el corazón y tener una buena salud, más aún lo es tratándose de los ojos. Para ello consume alimentos ricos en minerales y vitaminas, incidiendo especialmente en la A, B, C y E.

La vitamina A protege la vista sobre todo en casos de miopía, vista cansada o pérdida de visión. Está comprobado que las zanahorias y los vegetales de hoja verderesultan excelentes para la salud ocular. Por su parte, mientras que la vitamina C se encuentra presente en los cítricos, podrás disfrutar de las propiedades antioxidantes de la vitamina E, consumiendo frutos secos como las almendras y espinacas.

10 consejos básicos para cuidar tu salud visual

Lee con atención esta lista y valora qué puntos podrías mejorar. En cuestión de días notarás una mejoría considerable en tu vista.

  • Descansa bien
  • Evita el estrés
  • Realiza una actividad física regular
  • Lee con buena luz
  • Utiliza gafas de sol homologadas
  • Evita mirar directamente al sol
  • Revisa tu vista regularmente
  • Mantén una correcta higiene en las manos
  • Evita frotar los ojos
  • Evitar la exposición al humo

Consejos para descansar la vista mientras trabajas

Para empezar, los expertos recomiendan no trabajar frente a una fuente de luz directa como puede ser una ventana o cristalera. Además, en la medida de lo posible, recuerda pestañear con cierta frecuencia (de 10 a 15 segundos) para favorecer la lubricación natural de los ojos.

Es importante que realicespausas cada cierto tiempo. En cualquier caso, no estés más de 3 horas seguidas sin levantarte de tu puesto de trabajo. Salir a dar un paseo, estirar las piernas, asomarte por la ventana, tomarte un café o hablar con un compañero son algunas de las acciones que te permitirán variar la postura y cambiar el foco de atención.

Cuidar los ojos en la oficina es imprescindible para disfrutar de una buena salud visual. Adoptar a tiempo las medidas adecuadas para protegerlos se traducirá en una mejora a corto y largo plazo para alargar la buena calidad de tu vista.

Los pilares que te ayudarán a triunfar (y no solo en el trabajo) 

triunfar trabajo

Al margen de factores como la suerte, el entorno o las circunstancias de cada cual, existen una serie de pilares que ayudarán a quienes los tengan bien presentes en su vida, tanto a nivel laboral como a nivel personal.  

Una buena formación, tener bien definidas las metas laborales y personales, así como desarrollar cualidades como la perseverancia, el esfuerzo, la paciencia o la empatía son algunos de estos aspectos que nos ayudarán en nuestro camino hacia el éxito. 

La formación, parte importante del salario emocional 

Formación sí, cualquiera no. Es importante elegir formaciones de calidad para que realmente sean efectivas. Triunfan las orientadas a la mejora de las destrezas digitales, el aprendizaje o perfeccionamiento de idiomas, la formación relacionada con el liderazgo y la gestión de equipos, o el desarrollo personal como la comunicación y la oratoria. 

Actualmente ya estamos familiarizados con el término salario emocional. Efectivamente, es aquel que designa atodas las retribuciones no económicas que el trabajador puede obtener de la empresa y cuyo objetivo es incentivarle de forma positiva. Y es que, hoy en día no se valora solo el salario sino que también cobra importancia ese algo más que completa la remuneración, facilita el día a día y aumenta la sensación de bienestar. 

Todas esas facilidades asociadas al salario emocional se traducen en beneficios no sólo para el empleado sino también para la empresa ya que aumentan la productividad, facilitan la retención del talento, fomentan el sentimiento de pertenencia y disminuyen el absentismo laboral. 

Una buena actitud, punto de partida de la confianza en uno mismo 

No hay nada como mostrar seguridad y confianza en las propias capacidades para salvar cualquier obstáculo. Lograr las metas que nos proponemos es más fácil cuando se tiene confianza en poder seguir los planes para alcanzarlas. Creer en uno mismo hace que los demás tiendan a hacerlo. 

Mantener una actitud positiva al abordar cada situación con la seguridad de que puede solventarse cualquier problema, es clave para hacerlo. Las personas con actitud resolutiva saben que darán con la solución adecuada y lo defienden con una actitud positiva.  

Asimismo, también es importante saber aceptar tanto el éxito como el fracaso. En este sentido, cualidades como la empatía nos ayudarán a ponernos en el lugar de los demás en los momentos más complicados. Estos valores marcan la diferencia entre las personas y, por lo tanto, su camino hacia el éxito. 

El ingenio y la creatividad son necesarios en cualquier aspecto de la vida. Ser creativo es tanto tener alma de artista como saber gestionar los propios recursos para encontrar soluciones en las distintas pruebas del día a día. 

Diseñar nuestra hoja de ruta 

La organización y la planificación forman un gran tándem con el que todas las personas deben contar en cualquier plano de su vida. Una buena hoja de ruta donde queden plasmadas las distintas partes del camino junto con la manera de llevarlo a cabo resulta imprescindible para alcanzar cualquier objetivo.  

Por  otro lado, para alcanzar algo lo primero que debe hacerse es desearlo. La motivación que lleve a conseguirlo es un valor seguro al que aferrarse cuando flaquean las fuerzas o aparece el desánimo. Saber motivar a los que nos rodean ayuda a sacar lo mejor de los demás, y a su vez conlleva una retroalimentación beneficiosa para todos.  

La comunicación es un requisito indispensable para relacionarnos con el mundo que nos rodea y, por tanto, con las personas con las que trabajamos y convivimos. Practicar la escucha activa, ser asertivo, crear buen ambiente y lograr una convivencia cordial son cualidades de las personas con éxito. 

Aquellos que tienen carisma y cuidan las relaciones con los demás, construyen una red de personas dispuestas a ayudar cuando se les pide. 

Las cosas de palacio 

Ya lo dice el dicho: las cosas de palacio van despacio. Y es que tener paciencia nos va a proporcionar la calma y templanza necesarias para que cualquier proyecto llegue a buen puerto tanto dentro como fuera el trabajo. Si bien es cierto que hay quienes la pierden con más frecuencia, todas las personas pueden trabajarla.  

La perseverancia es prima hermana de la constancia, la firmeza y el tesón: es tener claro un objetivo y emplear las estrategias necesarias para lograrlo. La práctica lleva a la perfección, o al menos se le acerca. En cualquier caso, la realización continuada de una actividad es indispensable para conseguir esa habilidad o experiencia. Con esfuerzo y voluntad todo es posible.  

¿Cuidas tu corazón como se merece? 

cuidar corazon

Es cierto que las necesidades de oxígeno del corazón pueden variar en función de la actividad que realicemos o el estrés al que estemos expuestos.  Aunque el trabajo de oficina en principio no conlleve mucho esfuerzo físico, es importante conocer cuáles son los factores que pueden perjudicarlo a largo plazo. Siempre estamos a tiempo de modificar algunos de nuestros hábitos para mejorar nuestra calidad de vida y nuestra salud. 

Estrés, sedentarismo y mala alimentación  

¿Sabías que las personas que sufren estrés en el trabajo tienen un riesgo un 48% mayor de padecer fibrilación auricular frente a las que no lo padecen? Evitar retrasar tareas que nos preocupan, aprender a decir que no y priorizar son tres consejos para deshacernos del estrés, o al menos reducir su impacto en tu salud. 

Por su parte, el ejercicio físico es casi indispensable a la hora de prevenir numerosas enfermedades, especialmente las cardiovasculares. En la medida de lo posible, lo recomendable sería hacer un descanso en el que poder estirar las piernas cada 45 minutos o, como mínimo, cada dos horas. Utilizar el transporte público también es una buena opción ya que te permite bajarte antes de tu parada y hacer parte del trayecto caminando. 

Aunque comer fuera de casa no implica llevar una mala alimentación, el ritmo vertiginoso de la vida diaria suele traer como consecuencia la pérdida de algunos hábitos saludables como beber agua a menudo o controlar la ingesta de sal. A la hora de comer procura evitar comidas copiosas y elegir aquellas en las que figuren verduras, frutas, pescado y legumbres. 

Consejos de expertos 

La Fundación Española del Corazón ofrece diez reglas esenciales para cuidar el corazón y mejorar tu calidad de vida. Puedes encontrar más información al respecto en su web. 

  1. Cuida tu alimentación. Una dieta completa, variada y equilibrada en la que alternes productos lácteos, frutas, verduras, legumbres, carne, pescado y frutos secos. 
  1. Haz ejercicio físico. Bastarán 30 minutos de actividad de ligera a moderada durante varios días a la semana para que tu cuerpo pueda reducir los efectos negativos de una vida sedentaria.  
  1. Deja de fumar. Prácticamente está prohibido fumar en cualquier sitio. Aprovecha esta circunstancia y plantéate dejarlo de una vez por todas. Pide ayuda a tu médico si lo consideraras necesario. 
  1. Controla el peso. Aunque se suele hablar de un peso ideal, lo cierto es que siempre hay unos kilos de margen en los que te encuentras sano. En caso de hablar de sobrepeso ya deberías acudir a un profesional.  
  1. Atención a la grasa. La grasa acumulada en el perímetro abdominal a nivel del ombligo puede ser peligrosa para el corazón. En la mujer debe situarse por debajo de 88 cm y en los hombres por debajo de 102 cm.  
  1. Controla la tensión arterial. Aunque seas una persona sana, es bueno verificarla al menos una vez al año. En caso de haber sufrido algún problema cardiovascular o ser hipertenso deberás ser más exhaustivo en los controles preventivos, tal como te informará tu médico. 
  1. Mantén a raya el colesterol y la glucosa. Una dieta sana y hacer ejercicio son las claves para lograrlo. El médico te dará las pautas necesarias para mejorar tu alimentación en ese aspecto. 
  1. Conoce tu riesgo cardiovascular. A partir de tu historial médico y tus antecedentes personales y familiares, el médico valorará los factores que pueden resultar perjudiciales para tu salud. La prevención es la clave. 
  1. Acude a un profesional. Ante cualquier duda o síntoma que te preocupe deberás acudir al médico. En caso de enfermedad apóyate en tu familia, tus amigos u otras personas que se encuentren en una situación similar.  
  1. Adiós al estrés. Como veíamos en la primera parte de este artículo, el estrés es un gran factor de riesgo en el trabajo. Si no pones remedio puede pasarte lo mismo en casa. Tómatelo con calma, ¡sólo tienes un corazón! 

Estas son las claves para llegar al viernes con motivación y energía 

trabajo viernes

Tras recargar pilas sábado y domingo, nos enfrentamos a una nueva semana con energía y motivación. Pero según avanzan los días puede pasar que nos encontramos más cansados y desmotivados. El estrés, las preocupaciones y el exigente día a día van acumulándose haciendo de la semana un reto difícil de superar. Muchas pueden ser las causas y los remedios para combatirlas.  

Muchas de estas causas  están vinculadas a la salud, con lo que un seguro médico para empresas es una solución para prevenir el absentismo laboral cubriendo los servicios médicos que precisan los empleados. Cubre la mayoría de los servicios que pueden surgir en el día a día de una empresa, y que los empleados pueden necesitar a lo largo de su vida. 

Una buena planificación 

Ya sea por falta de planificación o por tener que solucionar imprevistos sobre la marcha, dejar los temas importantes para el final no suele ser buena idea (especialmente si se busca el éxito). De la misma manera, está muy bien afrontar la semana con energía y queriendo aprovechar al máximo, pero hay que ser realistas: las horas en el papel no cunden lo mismo que en la realidad.  

Apoyarnos en una buena planificación ayudará a gestionar el tiempo y reducir el estrés, de cara a ir dosificando fuerzas y llegar al fin de semana más tranquilos y con los “deberes” hechos.  

El miércoles es buen día para comprobar si la planificación realizada está siendo de utilidad o sólo quedó en el papel. Hacer los ajustes necesarios resultará de gran utilidad en este punto.  

Priorizar el descanso 

Aquellas personas que desearían que el día fuera más largo, suelen estar tentadas a robar horas al sueño para aprovechar más. Puede hacerse un día, o incluso dos, pero no cabe ninguna duda de que al final de la semana dormir poco no será rentable. El nivel de concentración y el rendimiento laboral disminuirán, lo que probablemente se traducirá en una mayor inversión de tiempo para realizar ciertas tareas. 

Esto conllevará a su vez cierta frustración nada aconsejable, así como la seguridad de que el fin de semana habrá que descansar y recuperar sueño en vez de poder hacer actividades más divertidas que ayuden a desconectar. 

Comer de todo 

Entre los hábitos saludables que te proporcionan energía se encuentra llevar una alimentación variada y completa. Si la dieta es inadecuada, ante cualquier situación de nervios o dificultad se producirá un descenso de las defensas. Por el contrario, si es equilibrada y completa, el organismo se sentirá fuerte y en forma. 

Empezar el día con un desayuno completo es una gran costumbre. Este debe aportar proteínas, carbohidratos, fibra, vitaminas y minerales. Como ejemplo de opción equilibrada proponemos el desayuno compuesto por productos lácteos, cereales (o productos elaborados con ellos) y fruta.  

A más actividad, más energía 

Cuando hacemos ejercicio mejora la circulación de la sangre, y por tanto aumenta la función inmunitaria, incrementa el nivel de atención, contribuye a reducir el estrés y libera endorfinas. Lo ideal sería dedicar al menos 20 minutos diarios a realizar alguna actividad física especialmente por la mañana, tal como han demostrado algunos estudios.  

En la medida en que te sea posible, hay que aprovechar también los beneficios de pasear al aire libre. La exposición a los rayos solares aumenta los niveles de serotonina, la hormona que regula el estado de ánimo. Además el sol contribuye a sintetizar la vitamina D, una aliada contra la debilidad, la fatiga y el dolor de cabeza. 

Sacar tiempo a diario 

Aunque esperemos el fin de semana como agua de mayo, entre semana también hay tiempo que podemos aprovechar para hacer lo que nos gusta. Así llegaremos más relajados y sin tanta ansiedad al viernes. Estar en contacto con otras personas es importante para mantenernos sanos y llenos de energía. Charlar con los compañeros, reírnos más a menudo, relativizar y tomarnos las cosas con humor ayuda a sentirnos mejor, a la vez que dosificamos energías.  

Poner en práctica estas sencillas recomendaciones ayudará a evitar la sensación de ir acumulando cansancio y llegar al viernes en otras condiciones.  

¿Tu oficina es un oasis o un campo de batalla? 

trabajo en oficina

Una oficina es un espacio compartido donde resulta imprescindible tener en cuenta ciertas reglas para favorecer la cordialidad, asegurando así una convivencia sana con el resto de compañeros. Además, disfrutar de un buen ambiente laboral ayuda a sentirnos más cómodos y motivados, repercutiendo positivamente en la empresa. 

La comunicación es indispensable en cualquier tipo de convivencia. Ante algo que nos moleste, lo recomendable es comentarlo en privado con el compañero en cuestión sin fomentar las críticas y los corrillos. Por otro lado, siempre y cuando el trabajo lo permita, es bueno colaborar con los compañeros. Participar en las actividades que nos propongan demuestra interés por el bien común y ayuda a relajar tensiones compartiendo tareas. Sigue leyendo para descubrir otros gestos que harán de la oficina un oasis empresarial. 

Cordialidad ante todo 

Dar los buenos días, dejar salir antes de entrar o ceder el paso son las normas de urbanidad básicas que deberían ponerse en práctica en cualquier espacio de trabajo, incluso en momentos de tensión o preocupación laboral. 

Y si se hace con una sonrisa, mejor que mejor. Las personas que sonríen de forma  natural tienen más facilidad para conectar con los demás creando una sensación de bienestar y buenas vibraciones. Aunque no siempre se tengan motivos para ello, intentar esbozar una sonrisa en determinados momentos da muy buenos resultados. 

Por otro lado, si durante el fin de semana se comparte tiempo de ocio con algún compañero, hay que aprender a separar ambas parcelas de la vida. 

Ser respetuosos 

El partido del sábado, las próximas elecciones o nuestra opinión personal sobre un tema espinoso de actualidad son conversaciones poco recomendables en el entorno laboral, especialmente para personas muy apasionadas. Por lo general no conducen a nada y suelen generar crispación en el ambiente. Mejor evitarlas si no quieres que la oficina se convierta en un campo de batalla.  

De igual modo, es importante respetar el espacio de los demás. Por muy a gusto que estemos, nos encontramos en una oficina, no en nuestra casa. Es comprensible que después de comer adoptemos una postura algo más relajada, pero situar las manos detrás de la cabeza, recostarnos sobre la mesa o colocar los pies encima son algunas de las posturas que perjudican la salud y causan bastante mala impresión. 

Vigilar el volumen  

Trabajar con música puede mejorar la productividad, siempre y cuando no perjudique al resto del equipo. Por otro lado, si necesitamos hablar con un compañero que se encuentra a cierta distancia, nos olvidaremos de gritar de una mesa a otra ya que puede desconcentrar y resultar molesto al resto de la plantilla. De igual modo, si se debe mantener una conversación personal por teléfono será preciso modular el volumen.  

Asimismo, los ruidos constantes con el bolígrafo, el pie, tararear o silbar canciones pueden resultar algo molestos y ser motivo de tensión. Siguiendo esa línea, masticar chicle, tomar un café o un tentempié a media mañana puede ser una buena manera de espabilar, o un terrible suplicio para los que te rodean.  

No somos islas 

Incluso si vamos a mil por hora y tenemos muchas cosas en la cabeza, es bueno recordar que en el trabajo estamos rodeado de personas en circunstancias muy similares a las nuestras. 

Preguntarles por la evolución de dolor de cabeza, felicitarles por su cumpleaños o abrirles la puerta cuando van cargados de expedientes, son formas muy sencillas de contribuir al buen ambiente laboral.  

Por otro lado, aunque a veces sea inevitable oír alguna conversación ajena, respetar la privacidad de los demás es imprescindible. Es normal que dentro del grupo de trabajo establezcamos relaciones de confianza con algunos compañeros, pero recuerda no resultar entrometido ni intervenir en los asuntos personales (salvo que específicamente te pidan consejo). 

Buenas vibraciones 

Las personas que ríen son más productivas. Una cultura corporativa basada en el humor y la felicidad en el trabajo no solo retiene a los trabajadores con talento sino que aumenta su compromiso. También es buen momento para recordar que no todos tenemos el mismo sentido del humor y a veces puede resultar difícil encontrar el término medio entre ser gracioso y resultar cargante. 

Cuando estés trabajando ¡no te dejes la espalda! 

dolor de espalda

Es realmente encomiable que te esfuerces al máximo cada día, sacando lo mejor de ti y de tu equipo. Esto no quiere decir que te dejes la espalda en tu camino hacia el éxito. ¿Sabías que muchas  molestias musculares tienen su origen en el entorno laboral? 

Y sí, el llamado trabajo de oficina también puede derivar en dolor de espalda si no se tiene cuidado. El estrés, las malas posturas, la repetición de tareas durante un tiempo prolongado o el sedentarismo son algunos de ellos.  

Empezando por el principio 

Aprender a sentarnos y caminar correctamente son dos gestos básicos para mejorar nuestro bienestar. Adoptar una postura erguida al andar, puede resultar un tanto forzado al principio si no estamos acostumbrados, pero a la larga contribuye a preservar tanto la salud de la espalda como la del resto del cuerpo.  

En cuanto a la forma de sentarnos, es cierto que se suelen achacar las molestias musculares a la cantidad de horas que permanecemos en la silla. Es evidente que el sedentarismo no beneficia a la columna, pero también lo es que podríamos adoptar una postura más correcta.  Además de prevenir el dolor de espalda, este buen hábito nos ayudaría a evitar contracturas en hombros, brazos y cuello, reducir el nivel de fatiga, alteraciones en la visión y las migrañas. 

Trabajar con el tronco muy flexionado o estirado puede forzar en exceso la columna vertebral obligando a todos los músculos a trabajar más. 

Pensando en términos de ergonomía 

Estar sentado muchas horas seguidas no solo pasa factura a la espalda. Otras zonas como el cuello, los hombros, las manos y las muñecas también pueden verse afectadas. El uso de sillas ergonómicas regulables con el respaldo ligeramente inclinado ayuda a prevenir molestias en la zona lumbar. Si es necesario también puede utilizarse un reposapiés.  

Al sentarse, lo ideal es que el tronco respete el eje vertical y la nuca esté relajada y estirada. Por su parte, los hombros deben estar relajados mientras que antebrazos y brazos se apoyan sobre la mesa. En cuanto a las extremidades inferiores, las rodillas formarán un ángulo recto y las plantas de los pies se apoyarán por completo en el suelo.  

Muchas de las incorrecciones en la postura tienen que ver con el uso del ordenador. El uso del teclado durante muchas horas obliga a los músculos a actuar durante largos periodos de tiempo. Este hecho puede provocar otras dolencias, por ejemplo en los brazos.  

¿Sabías que la pantalla del ordenador debe situarse frente a los ojos y a unos 50 centímetros de ellos? Así, el cuello no se resentirá mientras estemos trabajando. 

Para que los brazos puedan apoyarse correctamente sobre la mesa de trabajo, deben formar un ángulo de 90 grados. Trabajar dos centímetros por encima o por debajo hará que se fuerce más el brazo, por tanto se necesitará ajustar la altura tanto de la silla como de la mesa.  

Trabajar sí, descansar también 

Mucho tiempo sentado en una misma postura conlleva una actividad que puede forzar las estructuras musculares. Este es el principal motivo por el que es tan importante activarlas cada cierto tiempo para que así puedan seguir manteniendo su capacidad funcional. 

El equilibrio entre actividad y descanso es indispensable para mantener y favorecer la salud. Hacer pequeñas paradas resulta imprescindible para recuperarse del esfuerzo realizado. Así evitarás que se acumule la fatiga y aparezca el tan temido bloqueo mental

En estos períodos de descanso será preferible moverse en vez de continuar con una actitud sedentaria. En la medida de lo posible, y dependiendo de cada persona y sus circunstancias, lo recomendable sería hacer estos descansos cada 45 minutos o, como mínimo, cada dos horas.   

Realizar pequeños estiramientos 

Hacer ejercicio físico en la oficina mejora tu productividad. Con el mero hecho de realizar pequeños (y discretos) estiramientos estarás facilitando el bombeo de sangre, produciendo un efecto beneficioso en tu salud. 

Estirar los brazos hacia el techo, entrelazar los dedos, levantar los pies sin despegar las puntas o estirar las piernas son pequeñas acciones que tu espalda y el resto de tu cuerpo agradecerán tras un período sentado.  

Además, cuando salgas a comer procura bajar por las escaleras o dar un pequeño rodeo para activarte de nuevo. Combinar estas recomendaciones con la práctica regular de ejercicio físico te ayudará a sentirte mejor.  

Y recuerda que en caso de sufrir ya estas molestias lo mejor es que acudas al médico. Una de las claves del correspondiente tratamiento y tu recuperación será encontrar el origen de las mismas. En cualquier caso, más vale prevenir que curar.