Descubre cómo reducir los inconvenientes del cambio de hora fácilmente

hora

Recientemente hablábamos de las ventajas de la flexibilidad horaria en el ámbito laboral. En esta ocasión tocamos otro tema muy relacionado con el horario, que además es de los temas más populares en estas fechas: el cambio de hora del último domingo de octubre. Así, el 29 de octubre habrá que cambiar los relojes para que a las tres de la mañana vuelvan a ser las dos, es decir, el domingo tendrá una hora más.

¿Por qué el cambio de hora?

Con la primera crisis del petróleo acaecida a principios de los años 70, algunos países buscaron la manera de aprovechar mejor la luz solar para consumir menor electricidad. Para ello, decidieron adelantar el reloj una hora. Sin embargo, en nuestro país tendríamos que esperar a 1974 para sumarnos a esta nueva costumbre.

Tras distintas idas y venidas, el Parlamento Europeo propuso 2021 como el último año con cambio de hora, lo que de ningún modo es algo definitivo. Con el horario de invierno amanece una hora antes, pero también anochece una hora antes. El principal motivo según los expertos por el que se regula el horario según los solsticios es, que se aprovecha mejor la luz solar tanto en la jornada laboral como en las clases lectivas.

¿Cambio de hora igual a mayor cansancio?

Se han realizado muchos estudios acerca de los efectos del cambio de hora en las personas pero ninguno ha revelado datos concluyentes. Sin embargo, parece probado que la mayoría de las personas sufren alteraciones en el sueño y manifiestan síntomas como irritabilidad, pérdida de concentración o somnolencia.

El retraso de una hora provoca que anochezca más temprano. El cuerpo empieza a segregar melatonina (la hormona que facilita el sueño) y por tanto se tiene más sueño cuando aún se está activo y la sensación de cansancio se hace más evidente. La falta del sueño y el cansancio durarán hasta que el organismo se regule, que de media suele tardar entre 3 y 5 días.

Actualmente las empresas priorizan el desarrollo de estrategias destinadas a favorecer el bienestar y la felicidad de sus empleados, es lo que se llama salario emocional. ¿Pero qué es el salario emocional? El conjunto de las retribuciones no económicas que el trabajador puede obtener de la empresa y cuyo objetivo final es incentivarle, es decir, cualquier tipo de beneficio no monetario que una empresa ofrece a sus trabajadores como por ejemplo el cheque guardería, el seguro médico o la conciliación laboral, todas ellas soluciones que pueden reducir los efectos del cambio de hora.

Cómo sobrellevar el cambio de hora

Como todo periodo de adaptación, lo mejor es hacerlo paulatinamente así que puedes probar a retrasar la hora de acostarte quince minutos cada día y, por lo tanto, levantarte un poco más tarde. Haciéndolo poco a poco a lo largo de una semana el cambio será casi imperceptible.

Si durante el día estás cansado puede que te tiente la opción de una siesta pero procura no compensar el cansancio de esa manera ya que alterarás más tu reloj interno.

El movimiento activa el cuerpo así que pese a que pueda parecer contradictorio, el ejercicio físico te dará energía para poder llegar en mejores condiciones al final del día. De igual manera, aprovecha para hacerlo al aire libre. A medida que se acerca el invierno habrá menos horas de sol así que es importante que en cuanto tengas oportunidad aproveches sus beneficios.

La importancia del descanso

Mientras que el cambio de horario produce alteraciones en el sueño, la astenia otoñal que va haciendo acto de presencia, afecta a la secreción de melatonina, la hormona que lo induce. Si te cuesta dormir es buen momento para poner en práctica algunos de los hábitos que te ayudan a conciliarlo como:  

  • Llevar una dieta sana y equilibrada.
  • Hacer ejercicio con regularidad tratando de finalizar cada sesión entre 3 y 4 horas antes de ir a dormir.
  • Cenar de forma ligera al menos un par de horas antes de acostarte.
  • Evitar el alcohol y reducir la cafeína procurando no tomar nada a partir del mediodía.
  • Preparar el entorno reservando el dormitorio solo para dormir manteniéndolo a una temperatura adecuada.
  • Establecer rituales que faciliten la transición al sueño como un baño relajante, escuchar música que transmita calma, realizar pequeños estiramientos o leer un libro.
  • Prescindir del uso de pantallas antes de ir a dormir.

Cómo superar los madrugones postvacacionales

rutina madrugar

Uno de los secretos para volver a la rutina sin enloquecer está en madrugar sin que nos dé un síncope cada vez que suena el despertador. Aunque no a todos nos cuesta lo mismo, para la inmensa mayoría madrugar es una pesadilla.  Además, hay una serie de factores que lo hacen aún más complicado como la pérdida de rutinas en vacaciones, el próximo cambio de hora o la llegada del otoño.  

La buena noticia es que hay una serie de pautas que pueden conseguir hacerlo más llevadero. Descubre a continuación cuáles son y ¡ponlas en práctica!

Adoptar un enfoque positivo

Realmente, si lo piensas con calma, madrugar no es malo. Quizá sea cuestión de motivarte y cambiar tu percepción sobre el hecho de madrugar. Dale la vuelta para verlo como una recompensa en forma de minutos para aprovechar como más te apetezca: hacer gimnasia, cocinar, desayunar con calma o disfrutar de un bonito amanecer.

Una buena idea es invertir ese tiempo en adelantar trabajo ya que es durante las primeras horas del día cuando el cerebro está más fresco y receptivo. Con todo y con eso, probablemente el primer día te cueste pero cuando veas todo lo que has logrado gracias a ese pequeño esfuerzo, te saldrá solo.

Descansar, indispensable

Por muy buena intención que tengas, si no has descansado bien tu esfuerzo será en vano. Todos hemos comprobado que cuando pasamos mala noche al día siguiente falta energía, nos cuesta concentrarnos y estamos más irascibles y de mal humor.

Muchos estudios confirman que la calidad del sueño influye irremediablemente en el estado de ánimo así como en el rendimiento. Una buena costumbre es comenzar a acostarte algo más temprano, como ya te contamos en el decálogo para hacer frente al síndrome postvacacional. Haz la prueba. Seguramente creas que no estás lo suficientemente cansado, pero puedes llegar a sorprenderte y conciliar el sueño antes de lo que pensabas.

Aliarse con el despertador

Es hora de echar mano de esa famosa expresión a la que solemos recurrir de vez en cuando y tan buenos resultados da: ‘Si no puedes con el enemigo, únete a él’. Convierte al despertador en tu mejor aliado para salir de la cama alejándolo de ella. Ponerlo en la mesita de la noche conlleva el riesgo de apagarlo sin darte cuenta.

Si no te queda más remedio que levantarte para desactivarlo te darás cuenta de que ya has hecho lo más difícil. Una vez fuera de la cama abandona el dormitorio camino del baño. En cuanto te laves la cara ya estarás 100% despierto.

El móvil, un gran boicoteador

Todos sabemos que el uso de dispositivos electrónicos antes de dormir no es nada recomendable. La misma teoría es aplicable a la hora de madrugar. A veces, la cuestión no es tanto que cueste despertarse sino arrancar y salir de la cama.

¿Has calculado cuánto tiempo puedes estar remoloneando con el móvil consultando las últimas noticias, las redes sociales o tu correo electrónico antes de levantarte? Proponte acabar con ese hábito y evita la tentación de navegar por Internet, al menos hasta que estés desayunando.

Luchar contra la pereza

Aunque tu mente esté despierta, tu cuerpo puede que necesite unos minutos más. En este sentido, realizar unos estiramientos suaves te ayudará a ponerse en marcha. Dicen los expertos que, además de activar cuerpo y mente, hacer algo de ejercicio por la mañana ayuda a combatir el estrés. Pero con cautela, no es cuestión de prepararte para una super carrera de la noche a la mañana.

El frío es uno de los factores responsables de la pereza que produce levantarnos, así que dejar una bata a los pies de la cama para evitar esa sensación te ayudará a ponerte en marcha.

Otro gesto tremendamente efectivo es encender la luz. La luz es imprescindible para controlar nuestros ritmos circadianos con lo que facilitará la tarea dejar las persianas algo subidas o encenderla lo antes posible.

Sea como sea, no permitas que tu cerebro te juegue una mala pasada en forma de tentadora vocecita interior que intente convencerte de que estarías mejor en la cama. Si quieres superar con éxito los madrugones postvacacionales lo primero que tienes que hacer es no convertirte en tu peor enemigo.

Disfrutar del verano sin romper los buenos hábitos

buenos habitos

¿Cuidas tu alimentación durante todo el año? ¿Haces ejercicio varias veces por semana y disfrutas de una excelente calidad de sueño? Entonces, ¿por qué echarlo todo por la borda cuando llega el verano?

Durante los meses estivales se tiende a modificar los horarios, relajar las rutinas y hacer más vida social (casi siempre alrededor de una mesa). Aunque está bien disfrutar y desconectar de vez en cuando, no debes olvidar seguir cuidándote. Los siguientes consejos te ayudarán a disfrutar de un verano saludable. Tu cuerpo y tu mente te lo agradecerán.

El agua, la mejor bebida

Calor y verano están estrechamente relacionados. Sin embargo, el exceso de calor afecta negativamenteal organismo, pudiendo ser de extrema gravedad en algunos casos. Aparición de calambres, sensación de agotamiento y malestar general, náuseas, vómitos, deshidratación, golpe de calor, piel enrojecida y fiebre son algunos de sus efectos más habituales.

Por ello es importante mantener el cuerpo bien hidratado y que no esperes a sentir sed para beber agua, infusiones frías, zumos naturales o cremas refrescantes como el gazpacho cuando salgas a comer. Si bien es cierto que nunca debe abusarse de las bebidas muy azucaradas, con cafeína o alcohol, esta recomendación aun cobra más importancia en verano.

El cambio de estilo de vida en la época estival trae consigo una alteración en todas tus costumbres, incluso las relacionadas con la comida como veíamos antes. Para seguir manteniendo una dieta saludable te aconsejamos hacer cinco comidas al día, aumentar el consumo de verduras y frutas, y beber agua como decíamos anteriormente.

¡Actívate!

Aunque es importante llevar una vida activa todo el año, en verano tenemos más tiempo para disfrutar del aire libre. Piensa con calma, ¿hay algún deporte que siempre hayas querido practicar y para el que nunca tienes tiempo? Este es el momento.

¿Vives en el interior? Desplazarte en verano a lugares con mar también abre el abanico de posibilidades a la hora de probar otras experiencias deportivas.

El verano es el momento ideal para disfrutar tanto en familia como con amigos. Infórmate de las distintas opciones que tienes para organizar unas vacaciones con ocio activo: excursiones,  campamentos en la sierra, senderismo, deportes acuáticos…

Y si vas a permanecer en la ciudad tampoco tienes excusa para seguir abonado al sedentarismo. Acércate (o consulta la web) de tu ayuntamiento, distritos municipales, concejalías de cultura y deporte o en las mismas oficinas de turismo para que te asesoren sobre las distintas actividades que ofertan. En cualquier caso, antes de salir de casa ten presentes las siguientes recomendaciones:

  • Aplícate protección solar. Recuerda hacerlo de vez en cuando si permaneces mucho tiempo expuesto al sol.
  • Lleva siempre gorro y gafas de sol.
  • Viste ropa fresca clara.
  • Elige las horas del día menos calurosas para practicarlo.
  • Bebe agua con cierta frecuencia sin esperar a tener sed.
  • Toma algo ligero antes de hacer ejercicio.
  • Adapta la intensidad del ejercicio según la temperatura y la humedad del día.
  • Al comenzar y al terminar tu sesión realiza siempre estiramientos.

El cuidado de la piel

Para cuidar la piel en verano es indispensable protegerla del sol. Una excesiva exposición a sus rayos puede provocar envejecimiento prematuro, manchas y otros problemas, así como un aumento del riesgo de cáncer de piel. En este sentido poner en práctica tres sencillos gestos te ayudarán a obtener la protección solar  más completa:

  • Utiliza un protector solar de amplio espectro que tenga un factor de protección solar de al menos 15. Aplícalo antes de salir de casa y al menos cada dos horas (o con mayor frecuencia si estás nadando o transpirando).
  • Evita el sol entre las 10 de la mañana y las 4 de la tarde, cuando los rayos solares son más intensos. En caso de no poder hacerlo, busca lugares con sombra.
  • A la hora de vestir, protégete la piel con prendas de tejidos ajustados y mangas largas, pantalones largos y sombreros de ala ancha.

Este es el grupo de alimentos que deberías comer a diario

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Según la Asociación Española contra el Cáncer las dietas ricas en verduras y frutas, evitarían un 20% o más de todos los tipos de cáncer. Estos ingredientes, indispensables en las ensaladas, protegen de tumores malignos especialmente los de cavidad oral, esófago, pulmón, estómago, colorrectal, páncreas, mama y vejiga.  

La aparición de programas como 5 al día ha contribuido a concienciar a la mayoría de la población acerca de los beneficios para la salud que conlleva el consumo diario de al menos 5 raciones de frutas y hortalizas frescas. Pero ¿se aplica de verdad este hábito saludable?

Un origen muy variado

Las hortalizas son un grupo de alimentos con un origen botánico muy variado, ya que la parte del vegetal que se emplea para la alimentación varía de una a otra, como es el caso de las hojas (lechuga), las raíces (zanahoria), las flores (alcachofa), el tallo (espárrago), tubérculos (patata), bulbos (cebolla), frutos (tomate) o semillas verdes (guisantes).

Dentro de las hortalizas se distingue entre verduras, como las hortalizas cuya parte comestible está constituida por sus órganos verdes (hojas, tallos, flores), y legumbres verdes, como los frutos y semillas no maduros de las hortalizas leguminosas.

En relación a los muchos nutrientes que contienen, las hortalizas apenas tienen calorías pero sí mucho sabor, lo que las hace idóneas para dietas de control de peso. Debido a la fibra que contienen, producen un rápido efecto saciante. Además, están libres de colesterol y apenas tienen grasas.

Aquí  tienes disponible el calendario de verduras de la OCU que te permitirá identificar las que son de temporada, y por tanto se encuentran en su punto óptimo.

Aprovechando los nutrientes

Cuando se cocinan, las hortalizas pierden muchos de sus nutrientes. Esto se debe principalmente a la oxidación al entrar en contacto con el aire, a las altas temperaturas, a los largos tiempos de cocinado y a la disolución en el agua de cocción.

Pero no todos los nutrientes se ven igualmente afectados. Mientras la vitamina C es sensible al calor, la vitamina A no se ve afectada en este sentido, pero sí es necesario protegerla de la oxidación.

Siempre que sea posible las hortalizas deberán cocinarse al horno con su piel. En caso de tener que cortarlas, se hará en grandes porciones. La cantidad agua será la mínima posible y, si fuese posible, se utilizará recipiente cerrado.

Fuente de vitaminas y minerales

Las vitaminas son las responsables del correcto funcionamiento de los distintos órganos del cuerpo humano. Como no somos capaces de sintetizarlaspor nosotros mismos es necesario incluir en nuestra dieta alimentos ricos en ellas.  Así, la vitamina A sirve para mantener la visión y reparar los tejidos. La encontrarás en espinacas, zanahoria y tomate.

Por su parte, la vitamina B2 es necesaria para el correcto metabolismo y está presente en espárragos, brócoli y lechuga. El ácido fólico, tan importante en el embarazo, se halla en acelgas, lechuga y espinacas.

Entre otras propiedades, la acción antioxidante de la vitamina C protege la piel y las mucosas, siendo indispensable en la cicatrización de las heridas. Toma nota: tomate, judía verde, espárrago, pimiento, coliflor y col. Al igual que la C, la vitamina E tiene función antioxidante y es posible encontrarla en espinacas y acelgas.

Los famosos antioxidantes

Los antioxidantes son sustancias químicas que se encuentran de forma natural en determinados alimentos como la fruta y las hortalizas. Son capaces de destruir los radicales libres que produce el organismo durante el metabolismo. Si estos radicales libres no se neutralizan mediante antioxidantes son capaces de provocar daño celular, que con el tiempo es responsable del envejecimiento y de algunas enfermedades crónicas.

Los fitoquímicos son sustancias que actúan potenciando la acción de las vitaminas, minerales y fibra presentes en la fruta y la verdura, mejorando el estado de salud y reduciendo el riesgo de padecer determinados cánceres. El licopeno, los betacarotenos y los flavonoides son algunos de ellos.

Por último, es importante destacar que los suplementos vitamínicos en forma de medicamentos no tienen los mismos beneficios que estas sustancias contenidas en los alimentos.

Los pilares que te ayudarán a triunfar (y no solo en el trabajo) 

triunfar trabajo

Al margen de factores como la suerte, el entorno o las circunstancias de cada cual, existen una serie de pilares que ayudarán a quienes los tengan bien presentes en su vida, tanto a nivel laboral como a nivel personal.  

Una buena formación, tener bien definidas las metas laborales y personales, así como desarrollar cualidades como la perseverancia, el esfuerzo, la paciencia o la empatía son algunos de estos aspectos que nos ayudarán en nuestro camino hacia el éxito. 

La formación, parte importante del salario emocional 

Formación sí, cualquiera no. Es importante elegir formaciones de calidad para que realmente sean efectivas. Triunfan las orientadas a la mejora de las destrezas digitales, el aprendizaje o perfeccionamiento de idiomas, la formación relacionada con el liderazgo y la gestión de equipos, o el desarrollo personal como la comunicación y la oratoria. 

Actualmente ya estamos familiarizados con el término salario emocional. Efectivamente, es aquel que designa atodas las retribuciones no económicas que el trabajador puede obtener de la empresa y cuyo objetivo es incentivarle de forma positiva. Y es que, hoy en día no se valora solo el salario sino que también cobra importancia ese algo más que completa la remuneración, facilita el día a día y aumenta la sensación de bienestar. 

Todas esas facilidades asociadas al salario emocional se traducen en beneficios no sólo para el empleado sino también para la empresa ya que aumentan la productividad, facilitan la retención del talento, fomentan el sentimiento de pertenencia y disminuyen el absentismo laboral. 

Una buena actitud, punto de partida de la confianza en uno mismo 

No hay nada como mostrar seguridad y confianza en las propias capacidades para salvar cualquier obstáculo. Lograr las metas que nos proponemos es más fácil cuando se tiene confianza en poder seguir los planes para alcanzarlas. Creer en uno mismo hace que los demás tiendan a hacerlo. 

Mantener una actitud positiva al abordar cada situación con la seguridad de que puede solventarse cualquier problema, es clave para hacerlo. Las personas con actitud resolutiva saben que darán con la solución adecuada y lo defienden con una actitud positiva.  

Asimismo, también es importante saber aceptar tanto el éxito como el fracaso. En este sentido, cualidades como la empatía nos ayudarán a ponernos en el lugar de los demás en los momentos más complicados. Estos valores marcan la diferencia entre las personas y, por lo tanto, su camino hacia el éxito. 

El ingenio y la creatividad son necesarios en cualquier aspecto de la vida. Ser creativo es tanto tener alma de artista como saber gestionar los propios recursos para encontrar soluciones en las distintas pruebas del día a día. 

Diseñar nuestra hoja de ruta 

La organización y la planificación forman un gran tándem con el que todas las personas deben contar en cualquier plano de su vida. Una buena hoja de ruta donde queden plasmadas las distintas partes del camino junto con la manera de llevarlo a cabo resulta imprescindible para alcanzar cualquier objetivo.  

Por  otro lado, para alcanzar algo lo primero que debe hacerse es desearlo. La motivación que lleve a conseguirlo es un valor seguro al que aferrarse cuando flaquean las fuerzas o aparece el desánimo. Saber motivar a los que nos rodean ayuda a sacar lo mejor de los demás, y a su vez conlleva una retroalimentación beneficiosa para todos.  

La comunicación es un requisito indispensable para relacionarnos con el mundo que nos rodea y, por tanto, con las personas con las que trabajamos y convivimos. Practicar la escucha activa, ser asertivo, crear buen ambiente y lograr una convivencia cordial son cualidades de las personas con éxito. 

Aquellos que tienen carisma y cuidan las relaciones con los demás, construyen una red de personas dispuestas a ayudar cuando se les pide. 

Las cosas de palacio 

Ya lo dice el dicho: las cosas de palacio van despacio. Y es que tener paciencia nos va a proporcionar la calma y templanza necesarias para que cualquier proyecto llegue a buen puerto tanto dentro como fuera el trabajo. Si bien es cierto que hay quienes la pierden con más frecuencia, todas las personas pueden trabajarla.  

La perseverancia es prima hermana de la constancia, la firmeza y el tesón: es tener claro un objetivo y emplear las estrategias necesarias para lograrlo. La práctica lleva a la perfección, o al menos se le acerca. En cualquier caso, la realización continuada de una actividad es indispensable para conseguir esa habilidad o experiencia. Con esfuerzo y voluntad todo es posible.  

¿Cuidas tu corazón como se merece? 

cuidar corazon

Es cierto que las necesidades de oxígeno del corazón pueden variar en función de la actividad que realicemos o el estrés al que estemos expuestos.  Aunque el trabajo de oficina en principio no conlleve mucho esfuerzo físico, es importante conocer cuáles son los factores que pueden perjudicarlo a largo plazo. Siempre estamos a tiempo de modificar algunos de nuestros hábitos para mejorar nuestra calidad de vida y nuestra salud. 

Estrés, sedentarismo y mala alimentación  

¿Sabías que las personas que sufren estrés en el trabajo tienen un riesgo un 48% mayor de padecer fibrilación auricular frente a las que no lo padecen? Evitar retrasar tareas que nos preocupan, aprender a decir que no y priorizar son tres consejos para deshacernos del estrés, o al menos reducir su impacto en tu salud. 

Por su parte, el ejercicio físico es casi indispensable a la hora de prevenir numerosas enfermedades, especialmente las cardiovasculares. En la medida de lo posible, lo recomendable sería hacer un descanso en el que poder estirar las piernas cada 45 minutos o, como mínimo, cada dos horas. Utilizar el transporte público también es una buena opción ya que te permite bajarte antes de tu parada y hacer parte del trayecto caminando. 

Aunque comer fuera de casa no implica llevar una mala alimentación, el ritmo vertiginoso de la vida diaria suele traer como consecuencia la pérdida de algunos hábitos saludables como beber agua a menudo o controlar la ingesta de sal. A la hora de comer procura evitar comidas copiosas y elegir aquellas en las que figuren verduras, frutas, pescado y legumbres. 

Consejos de expertos 

La Fundación Española del Corazón ofrece diez reglas esenciales para cuidar el corazón y mejorar tu calidad de vida. Puedes encontrar más información al respecto en su web. 

  1. Cuida tu alimentación. Una dieta completa, variada y equilibrada en la que alternes productos lácteos, frutas, verduras, legumbres, carne, pescado y frutos secos. 
  1. Haz ejercicio físico. Bastarán 30 minutos de actividad de ligera a moderada durante varios días a la semana para que tu cuerpo pueda reducir los efectos negativos de una vida sedentaria.  
  1. Deja de fumar. Prácticamente está prohibido fumar en cualquier sitio. Aprovecha esta circunstancia y plantéate dejarlo de una vez por todas. Pide ayuda a tu médico si lo consideraras necesario. 
  1. Controla el peso. Aunque se suele hablar de un peso ideal, lo cierto es que siempre hay unos kilos de margen en los que te encuentras sano. En caso de hablar de sobrepeso ya deberías acudir a un profesional.  
  1. Atención a la grasa. La grasa acumulada en el perímetro abdominal a nivel del ombligo puede ser peligrosa para el corazón. En la mujer debe situarse por debajo de 88 cm y en los hombres por debajo de 102 cm.  
  1. Controla la tensión arterial. Aunque seas una persona sana, es bueno verificarla al menos una vez al año. En caso de haber sufrido algún problema cardiovascular o ser hipertenso deberás ser más exhaustivo en los controles preventivos, tal como te informará tu médico. 
  1. Mantén a raya el colesterol y la glucosa. Una dieta sana y hacer ejercicio son las claves para lograrlo. El médico te dará las pautas necesarias para mejorar tu alimentación en ese aspecto. 
  1. Conoce tu riesgo cardiovascular. A partir de tu historial médico y tus antecedentes personales y familiares, el médico valorará los factores que pueden resultar perjudiciales para tu salud. La prevención es la clave. 
  1. Acude a un profesional. Ante cualquier duda o síntoma que te preocupe deberás acudir al médico. En caso de enfermedad apóyate en tu familia, tus amigos u otras personas que se encuentren en una situación similar.  
  1. Adiós al estrés. Como veíamos en la primera parte de este artículo, el estrés es un gran factor de riesgo en el trabajo. Si no pones remedio puede pasarte lo mismo en casa. Tómatelo con calma, ¡sólo tienes un corazón! 

Estos son los hábitos saludables que mejorarán tu vida 

habitos saludables

Llevar un estilo de vida saludable nos hace sentir mejor con nosotros mismos y con el entorno que nos rodea. Y es que existen una serie de hábitos que pueden darle un giro radical a tu vida, como por ejemplo, no fumar. A continuación te mostramos cuáles son los más relevantes para que puedas incorporarlos en tu día a día. Aunque entre ellos los encontrarás de todo tipo, es cierto que muchos están vinculados al campo de la salud.  

Un seguro médico para empresas es una solución para prevenir el absentismo laboral cubriendo los servicios médicos que precisan los empleados. Cubre la mayoría de los servicios que pueden surgir en el día a día de una empresa, y que los empleados pueden necesitar a lo largo de su vida. 

Controlar las finanzas 

Las preocupaciones económicas pueden convertirse en un verdadero problema y provocar estrés, ansiedad laboral e insomnio. Cualquier momento es bueno para empezar a llevar un control de nuestras finanzas y gestionarlas correctamente. Invertir en educación financiera o asesores que nos orienten es siempre una buena opción. 

Mantener la mente activa 

Aunque en el trabajo mantengamos el cerebro bien concentrado y despierto, es bueno dedicar unos minutos al día a ejercitarlo con nuevos retos. La lectura diaria, ver películas en versión original (se aceptan subtítulos), los juegos de memoria, los sudokus y los crucigramas son algunas maneras de salir de la zona confort y seguir aprendiendo cosas nuevas.  

Combatir el sedentarismo

¿Cuántas horas pasamos al día sentado frente al ordenador? El desarrollo de la labor profesional suele ser una de las causas de la vida sedentaria, pero tiene remedio. Levantarse cada cierto tiempo, estirar las piernas y realizar pequeños estiramientos ayudará a activar la circulación. Además, espalda y cuello agradecerán que se adopte una postura adecuada.  

En caso de no ser un apasionado de la actividad física, pueden buscarse alternativas reales para aplicar en la vida diaria. Salir a caminar tres días a la semana o bajar del  transporte público una parada antes son algunas de ellas.  

Adiós, tabaco 

A estas alturas donde apenas quedan sitios donde está permitido fumar, es más fácil plantarte y dejar de una vez por todas este hábito tan dañino. A través de la iniciativa Dejar de fumar, la Asociación Española contra el Cáncer ofrece ayuda gratuita específica y personalizada para hacer frente al proceso de abandono del tabaco, tanto a nivel presencial como online.  

Si estás interesado te facilitarán información sobre los riesgos del tabaco, recursos para controlar el síndrome de abstinencia, reducir la ansiedad y técnicas de autocontrol, entre otros servicios. 

Alimentación completa y variada 

No se trata de modificar los hábitos alimenticios de la noche a la mañana, sino de ir introduciendo cada semana o quince días un hábito saludable. El cuerpo es muy agradecido y enseguida se percibirán los enormes beneficios de cuidarlo como se merece. Beber dos litros de agua, hacer cinco comidas, darle al desayuno la importancia que se merece, tomar alimentos ricos en fibra y comer cinco piezas de fruta o verdura al día son algunos de los hábitos que mejorarán nuestra vida.   

Un sueño reparador 

Mantener siempre un ritmo de trabajo fuerte puede tener consecuencias nefastas para la salud, además de provocar irascibilidad, cansancio y disminuir la concentración y la productividad. Reducir la cafeína, cenar ligero, establecer rituales para ir a dormir y preparar el entorno adecuado son algunos de los hábitos que ayudan a disfrutar de un sueño reparador. 

Otro punto a tener en cuenta es el de no llevarnos preocupaciones a la cama. Eso de “consultar con la almohada” no siempre es buena idea. Por otro lado, a veces le damos demasiada importancia a cosas que no la tienen. Aprender a relativizar es clave para nuestro bienestar y nos ahorrará muchos quebraderos de cabeza.  

Por otro lado, nos levantaremos más relajados si sabemos de antemano qué tareas hemos de llevar a cabo durante la jornada. Haber realizado esa pequeña tarea de planificación la noche anterior permite concentrarnos en los objetivos del día y no distraernos con detalles menos importantes. 

No retrasar las decisiones importantes 

Es evidente que hay decisiones en la vida que necesitan ser pensadas minuciosamente, pero hay otras que se van postergando simplemente por el miedo a no acertar, cuando en realidad no son tan importantes. Antes de decidir, es conveniente valorar a qué tipo de decisión nos enfrentamos y otorgarle el tiempo justo. 

Ahora que ya conoces cuáles son los hábitos que pueden cambiarte la vida, es hora de pasar a la acción.