El objetivo principal de la escuela infantil es proporcionar a los niños un ambiente educativo seguro y acogedor en el que puedan desarrollarse física, social, emocional y cognitivamente. Asimismo, su meta es que los pequeños consigan las habilidades necesarias que les permitirán desenvolverse con éxito en su día a día.
Por unos u otros motivos, son muchos los padres y madres que escogen esta opción para sus hijos. ¿Por qué debería incluirse en el plan de beneficios de las empresas?
Un beneficio social muy interesante
¿Todavía no sabes qué es el salario emocional? Es el conjunto de todas aquellas retribuciones no económicas que el trabajador puede obtener de la empresa y cuyo objetivo final es incentivarle. Va de la mano de los beneficios sociales, es decir, de las soluciones y servicios especiales que ofrecen las empresas a sus empleados más allá del salario. Pueden implantarse Hay dos formas de implantarlos: como ayuda (a la comida, transporte o guardería) o dentro de un plan de retribución flexible.
Los empleados felices están un 36% más motivados y son un 31% más eficientes. Por eso, los beneficios sociales son una buena manera de potenciar su bienestar. Uno de los más valorados es el cheque guardería, que beneficia a progenitores, empresa y, sobre todo, a los pequeños de 0 a 3 años.
Cualquier empresa puede apostar por el fomento de la conciliación de la vida familiar y laboral, gracias a la implantación sencilla de este servicio, logrando un aumento del compromiso de sus empleados y de su productividad.
Tranquilidad para los padres
Los primeros años de vida de los hijos son realmente importantes, de ahí que se busquen opciones para cuidar de ellos en las mejores condiciones mientras los progenitores trabajan, lo que conocemos como conciliación laboral. Para los que no delegan su cuidado en la familia, bien porque no pueden bien porque no quieren, está la opción de la escuela infantil. De esta manera, los padres están tranquilos al saber que sus hijos están muy bien cuidados, además de que se relacionan con otros niños de su edad.
Esa tranquilidad se traduce en una mayor concentración, un mayor rendimiento y, por lo tanto, mayor productividad en el desempeño de su labor profesional.
¿Qué aporta a los más pequeños?
En la escuela infantil, los niños están al cuidado de profesionales preparados y cualificados para la enseñanza. Y es que, además de vigilarles o supervisarles, los cuidadores les estimulan con distintas actividades y juegos. Así, los pequeños comienzan a desarrollar nuevas habilidades, aprenden a trabajar en equipo, crean lazos afectivos y se sienten tranquilos y seguros con otras personas más allá de sus familias. Estas circunstancias ayudan a hacerles más fuertes también a nivel psicológico.
Desde su más tierna infancia, los niños socializan a través de gestos, sonrisas o balbuceos. Poder hacerlo en un espacio educativo y con otros niños de su edad con los que comparten circunstancias similares, le ayudará a ir conociendo poco a poco las normas básicas de convivencia.
El respeto, los límites y otras fórmulas sociales son imprescindibles para convivir en sociedad. Aprender a relacionarse con sus compañeros de una forma sana les ayudará a adaptar esas conductas fuera del espacio de la escuela infantil.
Ventajas cuantificables para todos
Además de permitir la conciliación también pueden obtener un ahorro fiscal de hasta tres mensualidades al año en el pago de su Centro de Educación Infantil, quedando íntegramente exento de IRPF para ellos, mientras que para las empresas es un servicio 100% deducible del Impuesto de Sociedades.
Beneficios también para la empresa
Además de suponer un beneficio indudable para la calidad de vida del trabajador, el cheque guardería también supone un gran beneficio para la empresa. El aumento del sentimiento de pertenencia, la retención del talento, el efecto llamada a nuevos profesionales, la disminución del absentismo laboral y el aumento del rendimiento y la productividad son algunos de ellos.
Escoger una buena escuela infantil
Evidentemente, no todas las escuelas infantiles son iguales, con lo que es importante conocer los criterios para elegirla con acierto. La cercanía al domicilio o al trabajo, las medidas adoptadas de cara a la seguridad infantil, la adecuación del entorno, la flexibilidad de horario, el servicio de comedor o el método educativo son algunos de los aspectos a valorar durante el proceso de elección de la escuela infantil.
