¿Cuidas tu alimentación durante todo el año? ¿Haces ejercicio varias veces por semana y disfrutas de una excelente calidad de sueño? Entonces, ¿por qué echarlo todo por la borda cuando llega el verano?
Durante los meses estivales se tiende a modificar los horarios, relajar las rutinas y hacer más vida social (casi siempre alrededor de una mesa). Aunque está bien disfrutar y desconectar de vez en cuando, no debes olvidar seguir cuidándote. Los siguientes consejos te ayudarán a disfrutar de un verano saludable. Tu cuerpo y tu mente te lo agradecerán.
El agua, la mejor bebida
Calor y verano están estrechamente relacionados. Sin embargo, el exceso de calor afecta negativamenteal organismo, pudiendo ser de extrema gravedad en algunos casos. Aparición de calambres, sensación de agotamiento y malestar general, náuseas, vómitos, deshidratación, golpe de calor, piel enrojecida y fiebre son algunos de sus efectos más habituales.
Por ello es importante mantener el cuerpo bien hidratado y que no esperes a sentir sed para beber agua, infusiones frías, zumos naturales o cremas refrescantes como el gazpacho cuando salgas a comer. Si bien es cierto que nunca debe abusarse de las bebidas muy azucaradas, con cafeína o alcohol, esta recomendación aun cobra más importancia en verano.
El cambio de estilo de vida en la época estival trae consigo una alteración en todas tus costumbres, incluso las relacionadas con la comida como veíamos antes. Para seguir manteniendo una dieta saludable te aconsejamos hacer cinco comidas al día, aumentar el consumo de verduras y frutas, y beber agua como decíamos anteriormente.
¡Actívate!
Aunque es importante llevar una vida activa todo el año, en verano tenemos más tiempo para disfrutar del aire libre. Piensa con calma, ¿hay algún deporte que siempre hayas querido practicar y para el que nunca tienes tiempo? Este es el momento.
¿Vives en el interior? Desplazarte en verano a lugares con mar también abre el abanico de posibilidades a la hora de probar otras experiencias deportivas.
El verano es el momento ideal para disfrutar tanto en familia como con amigos. Infórmate de las distintas opciones que tienes para organizar unas vacaciones con ocio activo: excursiones, campamentos en la sierra, senderismo, deportes acuáticos…
Y si vas a permanecer en la ciudad tampoco tienes excusa para seguir abonado al sedentarismo. Acércate (o consulta la web) de tu ayuntamiento, distritos municipales, concejalías de cultura y deporte o en las mismas oficinas de turismo para que te asesoren sobre las distintas actividades que ofertan. En cualquier caso, antes de salir de casa ten presentes las siguientes recomendaciones:
- Aplícate protección solar. Recuerda hacerlo de vez en cuando si permaneces mucho tiempo expuesto al sol.
- Lleva siempre gorro y gafas de sol.
- Viste ropa fresca clara.
- Elige las horas del día menos calurosas para practicarlo.
- Bebe agua con cierta frecuencia sin esperar a tener sed.
- Toma algo ligero antes de hacer ejercicio.
- Adapta la intensidad del ejercicio según la temperatura y la humedad del día.
- Al comenzar y al terminar tu sesión realiza siempre estiramientos.
El cuidado de la piel
Para cuidar la piel en verano es indispensable protegerla del sol. Una excesiva exposición a sus rayos puede provocar envejecimiento prematuro, manchas y otros problemas, así como un aumento del riesgo de cáncer de piel. En este sentido poner en práctica tres sencillos gestos te ayudarán a obtener la protección solar más completa:
- Utiliza un protector solar de amplio espectro que tenga un factor de protección solar de al menos 15. Aplícalo antes de salir de casa y al menos cada dos horas (o con mayor frecuencia si estás nadando o transpirando).
- Evita el sol entre las 10 de la mañana y las 4 de la tarde, cuando los rayos solares son más intensos. En caso de no poder hacerlo, busca lugares con sombra.
- A la hora de vestir, protégete la piel con prendas de tejidos ajustados y mangas largas, pantalones largos y sombreros de ala ancha.