Todo (buen) líder que se precie intenta llevar a su equipo hacia el éxito. No solo se trata de que ellos den lo mejor de sí mismos para que la empresa avance y prospere, sino también de ser conscientes de lo que se puede hacer por ellos. El compromiso debe ir en las dos direcciones. Por mucho que se motive al equipo con buenas palabras, llega un momento en el que hay que dar un paso más y premiar o devolver esa entrega de alguna manera. Así, se conseguirá conectar con los miembros de la plantilla, mantener esa unidad y evitar una fuga de talento.
Ofrecer buenas condiciones de trabajo es importante, además de tener en cuenta otros aspectos cada vez más valorados, como es el caso del salario emocional. Son muchas y diversas las razones por las que un trabajador decide seguir en su puesto de trabajo. Y no solo es cuestión de salario sino de una serie de factores emocionales que también influyen en esta decisión.
¿Qué es el salario emocional?
En la actualidad se habla mucho de este concepto pero ¿sabes qué es el salario emocional exactamente? Podría decirse que el salario emocional es el conjunto de las retribuciones no económicas que el trabajador puede obtener de la empresa y cuyo objetivo final es incentivarle, es decir, cualquier tipo de beneficio no monetario que una empresa ofrece a sus trabajadores.
Va de la mano de los beneficios sociales, entendidos como las soluciones y los servicios especiales que ofrecen las empresas a sus empleados más allá del salario, y que potencian su bienestar. Y todo ello con el objetivo de mejorar la situación laboral del trabajador y conseguir que su calidad de vida en el trabajo sea lo mejor posible. El salario emocional se identifica con el lado más humano y personal del terreno laboral.
Sentimientos como el de pertenencia, el del compañerismo, la empatía o el espíritu de superación surgen para generar un bienestar integrador basado en una filosofía en la que empresa y trabajador siempre salen ganando. Al final se trata de variables que enriquecen a las personas mucho más allá de la propia retribución económica. Y eso siempre tiene una repercusión positiva en la empresa.
Aportar bienestar al trabajador
Incluir el salario emocional en el plan de beneficios de la empresa, tiene consecuencias positivas para todas las partes. La plantilla se siente más feliz, motivada y realizada en su trabajo, con lo que se creará un ambiente laboral productivo, agradable y competitivo. Además, será más fácil retener el talento, y se reducirán los índices de rotación y el absentismo laboral.
Existen muchas formas de aplicar el salario emocional. En función de las necesidades de cada trabajador se podrá aplicar una u otra medida. Estos son algunos ejemplos para adoptar medidas enfocadas en el salario emocional.
- Días libres. Ofrecer una jornada de descanso en días o circunstancias especiales.
- Salir antes. En días como los cumpleaños podría salirse una hora antes.
- Formación. Los empleados demandan cada día más formación a cargo de la empresa. Cursos, talleres o seminarios son una excelente opción para impulsar el desarrollo profesional de nuestros empleados.
- Espacios de desconexión. Un espacio para desconectar sin salir de la empresa ayuda a ahorrar tiempo y dinero. Salas de descanso, salas de juegos, salas con televisión o pequeños gimnasios pueden ser una excelente opción.
- Voluntariado. Muchos quieren ayudar pero no saben cómo o dónde hacerlo. ¿Por qué no organizar actividades de voluntariado? Hay un montón de posibilidades según el perfil de los interesados. Y además tendría impacto también en la reputación de la empresa.
Los beneficios sociales más valorados
Es un punto muy amplio que dependerá de cada empresa. La idea principal es pensar qué necesitan los trabajadores y hacerlo realidad. Realizarles encuestas acerca de esto ayudará a acertar de pleno.
En este mes de septiembre, las familias valoran mucho los beneficios sociales encaminados a la conciliación como el cheque guardería (para padres y madres trabajadores con niños de 0 a 3 años), así como el anticipo de nómina entendido en este mes como una ayuda para la adquisición de los uniformes, los libros y el material escolar.
Con un enfoque más atemportal, también puedes ofrecer cheques comida, cheques transporte o seguro médico, por citar algunos de los más valorados.
