Skip to content

¿Resfriado en verano? Sigue estos consejos y ¡disfruta de tus vacaciones!

Cuando llega el verano y con ello las altas temperaturas, la gran mayoría se confía con el buen tiempo y descuida su salud. Y es que, a simple vista, el sol, el calorcito y la playa no parecen factores especialmente vinculados con las gripes y los resfriados que se han sufrido en el pasado invierno. Sin embargo, no hay que confiarse ya que tener gripe en verano es posible, aunque no lo más habitual. En cuanto a los resfriados, sí suelen ser más frecuentes pero, afortunadamente, menos intensos en su sintomatología que la gripe.

¿Por qué nos resfriamos en verano?

Tanto la gripe como los resfriados de verano son iguales a los que puedes padecer en cualquier época del año. Lo único que suele ser diferente son las causas que lo provocan. En verano, la causa más común son los cambios bruscos de temperatura que sufrimos entre el exterior y los lugares con aire acondicionado; con ello se irritan nuestras mucosas nasales, facilitando la entrada de rinovirus, que son los principales culpables de los resfriados.

Además del malestar general, clásico síntoma en cualquier proceso vírico, puedes presentar: fiebre, tos y garganta seca, congestión y mucha mucosidad. En Lanier Pharma saben lo importante que es preparar el sistema inmunitario también en estas fechas para que esté fuerte y protegido.

Asimismo aportan una serie de consejos muy interesantes a fin de evitar que tus vacaciones se vean arruinadas por una gripe o resfriado. Y más todavía si todavía sigues trabajando: si ya cuesta mantener la productividad en verano, qué mala experiencia además ponerte en malo en esa época.

5 consejos para prevenir resfriados en verano

Poner en práctica los siguientes consejos no cuesta nada y, en cambio, soluciona mucho. La prevención es clave en el tema de los resfriados. Luego, una vez ya lo has cogido, no hay nada que hacer. Solo esperar a que el proceso siga su curso de la mejor manera posible.

  • Evitar cambios bruscos de temperatura. El contraste entre el aire acondicionado del interior y el calor del exterior suele pasarnos factura en forma de resfriado. De igual modo, aunque apetezca mucho beber líquidos fríos, aunque que procurar que no lo estén en exceso. Adiós, calor ¡hola, dolor de garganta!
  • Mantener una humedad del aire por encima del 30%. Imprescindible para que las mucosas no se resequen y se pueda iniciar un resfriado. Te aconsejamos tener en tu vivienda o lugar de trabajo un humidificador, ¡notarás la diferencia!
  • La alimentación también es clave. Existen micronutrientes esenciales para ayudar a las defensas. Verduras y frutas de temporada son tus mejores aliadas para prevenir resfriados desde dentro.
  • Mantener una buena hidratación. Con el calor del verano tendemos a sudar más, y por lo tanto a deshidratarnos. Por ello, es muy importante mantener una hidratación completa. Además, hay que prestar atención a determinados grupos como las personas mayores o los niños pequeños.
  • Utilizar suplementos naturales. Se recomiendan especialmente aquellos con nutrientes a base de hierro, vitamina C y zinc, a fin de asegurar un sistema inmunitario protegido y más fuerte que nunca. 

El beneficio social que aporta tranquilidad

El salario emocional es el conjunto de todas aquellas retribuciones no económicas que el trabajador puede obtener de la empresa y cuyo objetivo final es incentivarle. Los beneficios sociales son soluciones y servicios especiales que ofrecen las empresas a sus empleados más allá del salario. Uno de los más valorados, que además supondrá un plus de tranquilidad al saberse respaldados en caso de necesidad, es el seguro médico.

Un seguro médico para empresas es una solución para prevenir el absentismo laboral cubriendo los servicios médicos que precisan sus empleados. Este seguro cubre la mayoría de los servicios que pueden surgir en el día a día de una empresa, y que sus empleados pueden necesitar a lo largo de su vida. Pagarán un recibo único que podrá deducirse en el Impuesto de Sociedades sin que se tenga en cuenta como un aumento en las aportaciones a la cuenta de la Seguridad social.

En resumen, si aun poniendo todo de nuestra parte para evitar resfriarnos en verano al final no podemos evitarlo, estaremos mucho más tranquilos y respaldados si contamos con un seguro médico. En caso de notar síntomas, no dudes en acudir a tu médico lo antes posible.