Lo tenemos muy claro: nos cuesta decidir porque nos da miedo equivocarnos. La cuestión es que hay decisiones que deben tomarse si pretendemos avanzar en nuestro camino, y no digamos ya si nuestro objetivo es el éxito.
Para tomar buenas decisiones es preciso recopilar información necesaria que esté directamente relacionada con el tema en cuestión. Contar con la opinión de expertos y profesionales ayudará a sopesar todas las opciones de cara a la decisión final. A continuación te contamos otros de los aspectos que te ayudarán en este proceso.
Pero antes, ten claro que saber qué es el salario emocional va a ser vital para incrementar la productividad, así como satisfacer las necesidades personales, familiares o profesionales, mejorando la calidad de vida y fomentando un buen clima organizacional.
Valorar las consecuencias
Este paso tiene más relevancia de la que pudiera parecer ya que ayudará a visualizar los distintos efectos de la decisión final, tanto para ti como para tu entorno si ese fuera el caso. En este paso, pregúntate cuáles serán probablemente los resultados de la elección tanto ahora como en un futuro. Este es un paso esencial porque permite revisar los pros y los contras de las diferentes opciones. También lo es para que te sientas cómodo con todas las opciones y sus resultados.
Sin prisa pero sin pausa
Tan importante es reflexionar y recabar la máxima información posible como asegurarte de no demorarte demasiado en pasar a la acción. Fijarte una fecha que te permita ser prudente pero avanzar te ayudará a salir de tu zona de confort y mirar hacia delante.
La velocidad es positiva solo si te estás moviendo en la dirección adecuada. Cuando actúas aceleradamente sin valorar y meditar las consecuencias de cada una de las posibilidades corres el riesgo de lanzarte al abismo.
Tómate tu tiempo para seguir todos los pasos de la toma de decisiones. Anota en un papel las posibles consecuencias de cada una. Una vez te decantes por una de las posibilidades la maquinaria comenzará a funcionar abriéndote un nuevo camino.
5 consejos que facilitan la toma de decisiones
La coach de Inteligencia Emocional Ixi Ávila comparte una serie de recomendaciones para empezar la vuelta a la rutina y el nuevo curso con determinación, tomando mejores decisiones.
- Creencias que limitan. Piensa sobre qué es lo que te está limitando. Quizá lo que habías pensado que debías ser no tiene porque ser así. En vez de plantearte elegir entre ‘esta opción o la otra’ busca maneras creativas de encontrar la mejor combinación de todas las posibilidades.
- Tus valores son tu brújula. Está probado que las personas que conocen sus valores tardan menos tiempo en tomar decisiones y sus decisiones son más estables y menos cambiantes. Sin embargo, las personas que desconocen sus valores suelen ser más indecisas y cambian de decisión más fácilmente. Alinea tus decisiones a tus valores y te sentirás mejor.
- Cuidado con los bucles. Es muy importante poner las decisiones en papel para no entrar en bucles de pensamiento. La idea es no tomar decisiones permanentes basadas en emociones temporales. Escribir te ayudará a ganar claridad y tomar mejores decisiones.
- Prueba primero. Antes de tomar una decisión decisiva crea una experiencia simbólica para ver cómo te sentirías. Por ejemplo, por muy idílico que te resulte la idea de vivir en el campo, antes de dar el gran y definitivo paso, alquila un airbnb durante un par de semanas y haz las cosas tal como harías si vivieras ahí.
- Comprométete al 100%. A menudo cuando tomamos una decisión importante cometemos el error de tomarla a medias. En vez de darle una oportunidad a mi relación, me comprometo a medias y luego me sorprendo cuando no funciona. Una vez que hayas elegido, comprométete totalmente aunque sea durante un periodo determinado de tiempo.
