Skip to content

No te vayas de vacaciones sin saber qué es el salario emocional

¡Y por fin llegan las vacaciones! Te irás con mayor tranquilidad y disfrutarás más si te vas con los deberes hechos. Deja reuniones agendadas, proyectos terminados y termina la lista de tareas pendientes. Una de ellas es profundizar en el concepto y saber qué es el salario emocional, así como ver todo lo que puede hacer por ti, tu equipo y tu empresa.

Los tiempos han cambiado. A la hora de que el trabajador se decante por un trabajo u otro, el salario continúa siendo importante pero ya no es lo único a valorar. Hoy en día no sólo interesa cuánto se va a ganar sino ese algo más que complete nuestra remuneración, facilite el día a día y aumente la sensación de bienestar.

¿Qué entendemos por salario emocional?

Entendemos por salario emocional el conjunto de todas aquellas retribuciones no económicas que el trabajador puede obtener de la empresa y cuyo objetivo final es incentivarle. Todas esas facilidades asociadas al salario emocional se traducen en beneficios no sólo para el empleado sino también para la empresa. ¿Por qué? Porque aumentan el sentimiento de pertenencia, facilitan la retención del talento atrayendo además a nuevos profesionales, disminuyen el absentismo laboral, aumentan el rendimiento y la productividad.

Para las personas, a la hora de decantarse por una u otra opción laboral, el salario continúa siendo importante pero ya no es lo único a valorar. Hoy en día no sólo interesa cuánto se va a ganar sino ese algo más que complete la remuneración, nos facilite el día a día y aumenta la sensación de bienestar.

¿Igual para todos?

La percepción del salario emocional, y por tanto las acciones de RSC, cambian según la generación a la que pertenezcan los trabajadores. En este sentido se habla de:

  • Babyboomers: los nacidos antes de los 70 valoran el reconocimiento a su experiencia y beneficios relacionados con la salud, seguros y planes de jubilación.
  • Generación X: aquellos cuya fecha de nacimiento se encuentra en la década de los 70 ansían un desarrollo laboral para lo requieren fórmulas que faciliten la conciliación laboral. Más días libres, teletrabajo o coaching son otros de sus intereses.
  • Generación Y: también conocidos como millennials, hablamos de aquellos nacidos entre 1980 y 1993. Les interesa la movilidad, los ambientes creativos, los espacios de esparcimiento, la comida saludable, un tiempo para proyectos personales y el voluntariado.
  • Generación Z: el relevo de los millennials se fija a partir de 1994. Sus objetivos irían hacia el emprendimiento, la sostenibilidad, la conectividad, el mundo digital y las redes sociales.  

¿Sabes qué son los beneficios sociales?

Los beneficios sociales son soluciones y servicios especiales que ofrecen las empresas a sus empleados más allá del salario. Hay dos formas de implantarlos: como ayuda (a la comida, transporte o guardería) o dentro de un plan de retribución flexible. Te contamos cómo beneficia a cada parte.

  • Seguro médico. Pagarán un recibo único que podrá deducirse en el Impuesto de Sociedades sin que se tenga en cuenta como un aumento en las aportaciones a la cuenta de la Seguridad social.
  • Comida. Una importante ventaja económica para ambas partes, ya que este servicio es 100% deducible del Impuesto de Sociedades. Puede implantarlo cualquier empresa, a partir de un empleado, sin importe mínimo, logrando un aumento del compromiso de sus trabajadores y de su productividad.
  • Transporte. Se puede utilizar para la adquisición de títulos de transporte público colectivo de viajeros válidos en España, a un precio inferior al de las tarifas y muy fácilmente. Para las empresas, este servicio es 100% deducible del Impuesto de Sociedades. Para los empleados, queda exento de IRPF hasta un importe máximo de 1500€ por trabajador al año.
  • Guardería. El mayor beneficio social que las empresas pueden ofrecer a los padres y madres trabajadores con hijos en el primer ciclo de educación infantil (de 0 a 3 años). Permite obtener un ahorro fiscal de hasta 3 mensualidades al año en el pago de su Centro de Educación Infantil, y está exento de IRPF. Para las empresas, este servicio es 100% deducible del Impuesto de Sociedades.
  • Formación bonificada. Las empresas invierten sus cotizaciones en mejorar la cualificación de sus trabajadores mediante cursos bonificados vinculados al puesto de trabajo.

Otros incentivos muy valorados

Además de los beneficios sociales propiamente dichos, hay otras medidas que son bastante sencillas de llevar a cabo y suelen estar muy valoradas.

El horario flexible, el teletrabajo para favorecer la conciliación, tener fruta fresca en la oficina, contar con espacios de distracción en la propia empresa o incluso un gimnasio para prevenir sobre todo molestias de espalda, facilitar entradas a eventos culturales o deportivos, alojamiento en hoteles con tarifas especiales o el acceso a renting y otras ventajas financieras son también posibilidades a tener en cuenta cuando hablamos de salario emocional. Valóralo y ponlo en práctica.