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Cómo administrar económicamente las vacaciones sin que suponga un estrés

Los tiempos cambian y las necesidades de los empleados también. Gastos inesperados, problemas de liquidez, deudas, en definitiva, aumenta el estrés financiero de los trabajadores. Hay soluciones en el mercado que permiten cobrar la parte de salario o de paga extra que ya han generado cuando quieran, sin tener que esperar a que llegue la nómina.

Y es que dentro del marco de los beneficios sociales, el adelanto de nómina es uno de los más valorados en momentos tan especiales como el inicio del verano. La necesidad de desconectar a estas alturas del año, hacer un break mayor o menor en función de cada uno, pasar un tiempo de calidad con los nuestros, descansar, cambiar de aires y evadirnos de la rutina no siempre es posible, y esta opción permite hacerlo sin tener que recurrir a otras más complejas que podrían perjudicar tus finanzas.

Una vez superado este obstáculo es importante una buena administración económica, para que las merecidas vacaciones cumplan su función y sirvan para recargar las pilas de cara al nuevo curso.

5 consejos de experta

Para planificar ese periodo vacacional y no llevarse sustos, es recomendable seguir los consejos de América Lizcano, coach de abundancia: “Una de las cosas que recomiendo es que sean realmente sinceros con la cantidad de dinero que tienen disponible para sus vacaciones. Por eso, lo primero que deberían realizar es reservar esa partida, incluyendo no solo el viaje en sí, sino también tener en cuenta las comidas, actividades, seguro, etc. Y, a raíz de ahí, empezar a planearlas de manera objetiva (días reales que podemos estar fuera, si en nuestro país o fuera, si necesitamos transporte una vez en el destino, etc).

Buscar aplicaciones donde haya descuentos y cupones

Hace poco nos parecía una costumbre típica estadounidense, según podíamos ver en películas y series, pero cada vez hay más webs dedicadas a este tema. Y, sí, si se puede ahorrar bastante en el tema de los vuelos, el alquiler de un coche, en determinados hoteles por fidelización o incluso ofertas en algunos restaurantes.

Ya se sabe que los ciberdelincuentes no descansan ni en verano, así que primero hay que comprobar que se trata de sitios webs fiables y no ocultan ningún tipo de fraude detrás. Una cosa son ofertas y, otra muy distinta, algo que suene demasiado increíble como para ser cierto. No te confíes y comprueba bien la veracidad de la información antes de dar ningún paso.

Distribuir el dinero para tareas específicas

Viajar no solo es ir a un destino, es descubrirlo, hacer excursiones, comer lo típico, relacionarte con locales, hacer actividades… Es muy importante saber qué es lo que realmente queremos hacer, cuáles son nuestras prioridades y las actividades indispensables que nos hacen mucha más ilusión y destinar esa partida de dinero para ello.

Una vez allí, hay que evitar la tentación de comprar por comprar, escudándonos en el “ya que estamos aquí”. Disfrutar sí, pero con cabeza. 

Investigar qué actividades podemos realizar también al aire libre

Una de las ventajas del verano es la cantidad de cosas que pueden hacerse al aire libre y con las que podemos disfrutar de manera más económica como puede ser caminar por sitios recomendados por los lugareños, salir a tomar fotos o hacer un picnic en una zona especial. Eso sí, según la zona a la que vayas, tendrás que adaptar estas actividades a la climatología del lugar. Mantenerse hidratado, protegerse frente al sol y consumir frutas son sencillos gestos que te ayudarán a disfrutar de tus vacaciones y proteger tu salud.

Investigar y comparar los precios

Antes del viaje también es importante comparar precios para ver qué opción nos resulta más provechosa y rentable. Existen además pequeños detalles con los que se puede ahorrar durante el viaje, como por ejemplo, llevar algunos snacks o bocadillos para picar en vez de comprarlos al repostar, ya que el precio suele dispararse. Ese detalle permitirá que esos euros puedan destinarse a algo más satisfactorio como hacer excursiones u otras cosas extra con las que se quieran disfrutar.

Por último, la experta recuerda lo importante que es agradecer lo que se puede disfrutar. “Quejarse no permite que se aprecien las cosas que se tienen alrededor. Hay que mantener los ojos de turista y dar gracias por cada pequeña cosa que se pueda disfrutar, proyectándose a lo que se desea para el próximo verano”.