Mantener a diario una buena higiene oral es necesario si queremos disfrutar de unos dientes y encías saludables, tanto por cuestión de salud como de imagen. Si quieres lucir una sonrisa envidiable, poner en práctica hábitos tan sencillos como cepillarte los dientes al menos dos veces al día, no abusar del azúcar, no fumar y visitar regularmente al dentista te ayudarán a conseguirlo.
Las investigaciones han demostrado que existe una asociación entre la salud bucodental de una persona y su salud en general. Sin tratamiento, las caries o los problemas de las encías pueden provocar dolor o problemas de confianza en uno mismo que pueden afectar a otros aspectos de la vida como pueden ser el laboral o el personal.
Un seguro para tu boca
El salario emocional es el conjunto de las retribuciones no económicas que el trabajador puede obtener de la empresa y cuyo objetivo final es incentivarle, es decir, cualquier tipo de beneficio no monetario que una empresa ofrece a sus trabajadores. Va de la mano de los beneficios sociales, y todo ello con el objetivo de mejorar la situación laboral del trabajador y conseguir que su calidad de vida en el trabajo sea lo mejor posible.
Ahora que ya sabes qué es el salario emocional, te diremos que uno de los beneficios sociales más valorados es el seguro médico. Poder acudir al dentista en cuanto notas una molestia en la boca es vital para que el problema no se agrave. Pocas cosas hay más incómodas que trabajar con un dolor de boca acuciante para el que no se encuentra remedio.
Aunque variará según las circunstancias de cada persona, como la edad y el historial de salud, los expertos recomiendan visitar al dentista una vez al año, o algo más espaciado, siempre y cuando practiquen, lleven a cabo una buena higiene dental todos los días.
El dentista buscará signos visuales de caries, enfermedad de las encías y otros problemas de salud bucal. También es aconsejable realizar una limpieza de los dientes para eliminar la placa y el sarro endurecido.
Nutrientes que ayudan a prevenir la caries
Existen determinados alimentos, sobre todo ricos en azúcares, que suelen favorecer la aparición de caries. Pero se sabe menos acerca de otros que nos ayudan, por sus características, a prevenirlas o reducir su aparición. Eso sí, siempre que, por supuesto, su consumo venga acompañado de unos hábitos adecuados de higiene bucal y de las visitas periódicas a nuestro dentista.
Los expertos de Fluocaril proponen el consumo de alimentos ricos en estos nutrientes para prevenir la aparición de las caries.
- Calcio. Es un elemento clave para el cuidado de nuestros dientes y la remineralización del esmalte. Alimentos con un alto contenido en calcio son los lácteos como la leche, el queso y el yogur, pero también pescados como el boquerón y la sardina, o verduras como el brócoli y el repollo.
- Fósforo. Es el segundo mineral más abundante en nuestro cuerpo, justo por detrás del calcio. Contribuye a la protección y reconstrucción del esmalte dental. Alimentos conocidos por su alto contenido en fósforo son carnes, pescados (sobre todo, el salmón y las sardinas), frutas como la uva pasa o la ciruela seca, y legumbres como las lentejas.
- Vitaminas. Se considera que la Vitamina D es la más importante para una buena salud dental porque ayuda a la absorción del calcio. Pero también otras cuentan con beneficios destacados para la salud de nuestra boca. Hablamos de la vitamina A, muy presente en albaricoques, mangos, melones o calabazas, y que nos ayuda a mantener las encías sanas y cicatrizar las heridas con rapidez. Por su parte, la vitamina C, habitual en los cítricos, favorece la formación de colágeno y es importante para unas encías sanas.
- Agua. Nunca podemos olvidarnos de la importancia de una buena hidratación, indispensable para mantener la cantidad de saliva necesaria para una boca sana. No hay mejor opción que el agua, pero también es recomendable el consumo de frutas y verduras que la presentan en gran cantidad como el pepino, la lechuga, la calabaza, la sandía o el melón, entre otros.
- Flúor. Es un elemento esencial para ayudar a proteger el esmalte del diente de los ataques acídicos y del proceso de desmineralización que causa las caries. Alimentos ricos en flúor son, por ejemplo, los pescados – sobre todo, sardinas, salmón o bacalao – los mariscos o frutos secos como las nueces.
Estos son algunos de los principales nutrientes y alimentos que nos ayudan a prevenir la caries y mantener las encías sanas. De igual modo, es importante cepillarnos los dientes dos o tres veces al día después de cada comida, para evitar así los restos de alimentos que constituyen la principal causa del riesgo de caries.